El mandatario aseguró a los familiares de víctimas que adoptará medidas fuertes contra los tiroteos masivos en escuelas. Adelantó que se chequearán más los antecedentes

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22 de febrero de 2018, 7:10 AM
22 de febrero de 2018, 7:10 AM

El presidente estadounidense, Donald Trump, promete que tomará medidas fuertes contra los tiroteos masivos en escuelas, en una jornada de activismo para los "chicos de Parkland" que sostuvieron sus primeros encuentros con políticos en Florida y en Washington.

 A veces llorando y a veces con la voz cargada de rabia, los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre en Parkland (Florida), así como maestros y familiares de víctimas de otros tiroteos, hablaron con el presidente en la Casa Blanca para discutir la manera de resolver este problema nacional.

 Escuchándolos con atención, el presidente dijo que las autoridades serán "más fuertes en los chequeos de antecedentes".

 "Pondremos más énfasis en la salud mental, y vamos a hacer muchas otras cosas", dijo. "Es una situación de largo plazo que tenemos que resolver, y vamos a resolverlo juntos".

 Luego Frederick Abt, padre de una alumna, propuso en la reunión armar a los maestros, tras un entrenamiento. Trump respondió que analizará la propuesta "con rigor".

 "Mucha gente estará en contra y pienso que mucha gente estará a favor, pero lo bueno es que habrá mucha gente del lado de esa idea" porque "podría muy bien resolver nuestro problema", afirmó.

 La polémica idea fue muy criticada en la noche del miércoles durante un debate en la cadena CNN, realizado cerca de Miami, y que contó en la sala con miles de espectadores.

 "¿Debo formarme como una policía en vez de educar a los niños?" inquirió Ashley Kurth, una profesora del liceo de Parkland, donde el tiroteo dejó 17 muertos. "¿Debo vestir un chaleco antibalas de kevlar?", agregó.

 "No creo que los maestros deban estar armados. Pienso que deben enseñar", dijo por su lado el comisario Scott Israel, que intervino en la escena de masacre cometida la semana pasada por un exalumno del liceo de 19 años, quien compró legalmente un fusil semi-automático.

 "Una persona de 20 años compró un rifle AR-15 en cinco minutos con un documento de identidad vencido. ¿Cómo puede ser tan fácil comprar un arma así?", dijo Samuel Zeif, de 18 años y sobreviviente de Parkland.

 Trump prometió "firmeza" en materia de edad legal para la compra de armas de fuego, sin mayores precisiones.

 Inmediatamente, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) hizo saber su oposición a cualquier aumento de la edad legal para comprar un arma.

 "Por favor Sr. Trump, tengamos sentido común", había rogado el padre de una víctima, quien instó a fijar en 21 años el límite de edad para adquirir un arma.

Poco antes, en Florida, 100 estudiantes de Parkland exigieron un mayor control en la venta de armas, en lo que fue su primera acción política bajo el amparo del movimiento #NeverAgain (nunca más) al que dieron vida el viernes pasado.

 "Nadie debería pasar nunca por lo que nosotros pasamos", dijo una de las estudiantes, Sofie Whitney, a los legisladores locales en la capital de Florida, Tallahassee.

 "Diecisiete compañeros y profesores fueron asesinados por un monstruo mentalmente inestable, algo que fácilmente se podría haber evitado si hubiese habido un control de antecedentes adecuado y un examen de salud mental", añadió.

 El mensaje #NeverAgain (nunca más) ha concitado atención nacional y, en el camino, ya ha cosechado éxitos. Trump ya había propuesto el martes prohibir un dispositivo llamado "bump stock" que permite que los rifles semiautomáticos disparar ráfagas similares a los de metralla. Fue utilizado en 2017 en Las Vegas para masacrar a 58 personas.

 Los llamados "chicos de Parkland" organizan una "Marcha por nuestras vidas" el 24 de marzo en Washington -inspirada en la "Marcha de las mujeres" del año pasado-, que suma donaciones de George Clooney, Oprah Winfrey y Steven Spielberg, entre otros.

 Además, el miércoles tenían lugar manifestaciones espontáneas en escuelas de todo el país, particularmente en Florida, en solidaridad con las víctimas de Parkland y pidiendo se prohíba la libre venta de fusiles semiautomáticos como el AR-15, que ha sido el instrumento de varias masacres.

 La exprimera dama Michelle Obama expresó en Twitter su "plena admiración por los extraordinarios estudiantes de Flroida", y afirmó que "la lucha contra las armas individuales exige coraje y una resistencia inexorables".

Trump, partidario incondicional del derecho a portar armas garantizado por la Constitución, hizo algunas concesiones frente a la emoción en el país y el efecto mediático de la movilización de los jóvenes.

 También instó a demócratas y republicanos a que "refuercen los controles de antecedentes" de los compradores de armas. Actualmente hay grandes vacíos legales que permiten que delincuentes o personas con problemas de salud mental compren armas legalmente.

 Estos cambios son modestos si se toma en cuenta que los estadounidenses tienen 300 millones de armas de fuego. Pero muestran una inflexión en la lealtad jurada por el presidente a la NRA, el poderoso lobby pro-armas que pagó 30 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump.

 El tiroteo en Parkland es el peor que ocurre en una institución educativa desde la matanza en la escuela primaria Sandy Hook a fines de 2012. Allí murieron 20 niños pequeños y seis adultos.

 Pero estas tragedias, frecuentes en Estados Unidos, no han generado hasta ahora un cambio en la legislación.