Impuso un 25% de aranceles a bienes por unos 50.000 millones de dólares. Pekín anunció que responderá con la misma medida y alerta que Donald Trump acaba de activar una guerra comercial sin precedentes

El Deber logo
16 de junio de 2018, 4:00 AM
16 de junio de 2018, 4:00 AM

El presidente estadounidense, Donald Trump, puso en marcha ayer una guerra comercial abierta con China, al consolidar su política proteccionista e imponer aranceles del 25% a importaciones chinas por valor de 50.000 millones de dólares, una medida que Pekín decidió contrarrestar con gravámenes “de la misma escala”.

Al anunciar la medida, la Casa Blanca aseguró que las sanciones impuestas a China “son necesarias” para restablecer la relación comercial con el gigante asiático, un país al que acusa de saltarse las reglas de juego y de quitar millones de empleos en EEUU.

“Debemos tomar fuertes medidas defensivas para proteger el liderazgo de Estados Unidos en tecnología e innovación contra la amenaza sin precedentes que representa el robo de China de nuestra propiedad intelectual”, señaló en un comunicado el responsable de Comercio Exterior de EEUU, Robert Lighthizer.

En concreto, 1.102 productos chinos de “tecnologías industrialmente significativas” serán castigados por el Gobierno estadounidense, una cifra algo inferior a la inicialmente propuesta en marzo.

Industrias como la robótica, aeroespacial y automovilística serán las golpeadas a partir del 6 de julio por esta nueva ola de aranceles, que no afectará, por otro lado, a bienes de consumo como teléfonos móviles o televisiones.

La medida impositiva fue aplaudida por el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, que catalogó a China como el “verdadero rival comercial” de EEUU y dijo que Trump “está en lo cierto”.

Sin embargo, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, crítica con la actual dirección comercial de Washington, advirtió de que los nuevos aranceles a las importaciones chinas “podrían tener un impacto macroeconómico” a escala mundial.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de EEUU, Thomas Donohue, consideró en un comunicado que serán “los consumidores, fabricantes, granjeros y ganaderos estadounidenses los que paguen el costo” de esta acción punitiva. “Este no es el enfoque correcto”, añadió Donohue.

El Gobierno chino no se quedó de brazos cruzados y respondió rápidamente.

El Ministerio de Comercio del Ejecutivo del presidente chino, Xi Jinping, apuntó que introducirán “de inmediato la misma escala y las mismas medidas arancelarias” que las impuestas hoy por el lado estadounidense.

En guerra

Más represalias
La escalada comercial entre EEUU y China podría intensificarse aún más en las próximas semanas.

Costos globales
El FMI alerta que las medidas proteccionistas tendrán efectos a escala global.