Rechazan los planes para imponer una ley de extradición a China y defienden la democracia

El Deber logo
2 de julio de 2019, 4:00 AM
2 de julio de 2019, 4:00 AM

La manifestación por el aniversario de la cesión británica de Hong Kong a China acabó ayer en una revuelta popular inédita en la que cientos de jóvenes entraron por la fuerza y ocuparon el Parlamento de la ciudad. Horas después, la Policía pudo recuperar el recinto.

Pasada la medianoche local (16:00 GMT) y tras cerca de tres horas de ocupación, los manifestantes abandonaron el Parlamento una vez que confirmaron la inminente llegada de la Policía al edificio y dada la gravedad que conllevaría para ellos el ser detenidos.

Cientos de efectivos antidisturbios abandonaron finalmente a esa hora sus cuarteles en el cercano distrito de Wan Chai y se dirigieron hacia la sede legislativa.

Los policías emplearon entonces gases lacrimógenos y gas pimienta para disolver a grupos de cientos de personas que se concentraron en las grandes avenidas del centro de la ciudad adyacentes al Parlamento.

La manifestación había sido multitudinaria, la mayor de un 1 de julio en los 22 años transcurridos desde el traspaso de la soberanía a China por parte del Reino Unido en 1997.