El Gobierno de Teherán advierte que la paz en Oriente Medio depende de ese acuerdo.

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5 de julio de 2018, 4:00 AM
5 de julio de 2018, 4:00 AM

El presidente iraní, Hasan Rohani, en busca de socios para contrarrestar el regreso de las sanciones estadounidenses, insistió ayer en Viena en su voluntad de salvaguardar el histórico acuerdo, hoy amenazado por el boicot impulsado por Donald Trump, sobre el programa nuclear de su país.
La visita, que Teherán considera de “capital importancia” para la cooperación entre Irán y Europa después de que Estados Unidos abandonara el acuerdo, se ve ensombrecida por el reciente arresto de un diplomático de la embajada de Irán en Viena, sospechoso de estar implicado en un proyecto de atentado frustrado.

Unas horas antes de recibir a Rohani, Viena convocó de urgencia al embajador de Irán en el país y anunció que Austria iba a retirar su estatuto de diplomático al funcionario en cuestión.

“Esperamos aclaraciones completas” sobre esta cuestión, señaló ayer el canciller Sebastian Kurz durante una rueda de prensa junto al presidente iraní, añadiendo que este le había “asegurado apoyar” este trámite.

En sus declaraciones a la prensa, el presidente iraní y su homólogo austríaco, Alexander Van der Bellen, insistieron en su voluntad de hacer perdurar el acuerdo, logrado con fórceps en 2015 en Viena y que impide que Irán acceda al arma atómica a cambio de un levantamiento de las sanciones, que la aislaban y ahogaban su economía.

El presidente estadounidense, Donald Trump, sacó en mayo unilateralmente a su país del acuerdo, haciendo planear la amenaza de sanciones a quien quiera realizar intercambios económicos con Teherán. 

Pero Irán necesita sacar beneficios económicos del acuerdo, en forma de inversiones extranjeras, para mantener su economía a flote.

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