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18 de agosto de 2018, 4:00 AM
18 de agosto de 2018, 4:00 AM

Un año después de los atentados de Cataluña, que causaron 16 muertos, Barcelona rindió homenaje a las víctimas, pero sin lograr dejar de lado el conflicto político por la cuestión de la independencia en la región.

Los allegados de las víctimas habían pedido una “tregua” esta jornada, pero tanto independentistas como unionistas aprovecharon el homenaje para lanzar sus consignas políticas.

En la plaza de Cataluña, donde se realizó la ceremonia con la presencia del rey Felipe VI y el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, se desplegó una pancarta en contra del monarca: “El rey de España no es bienvenido en los países catalanes”, se leía en inglés.

La tarde del 17 de agosto de 2017, un vehículo entró en la Rambla repleta de turistas y se abalanzó a gran velocidad contra la multitud.

Catorce personas murieron, entre ellas un australiano de 7 años y un español de 3, y más de 100 resultaron heridas.