Lo hace en procura de levantar a su partido golpeado por crisis internas. Rahul  Gandhi es el heredero de una dinastía en su país

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16 de diciembre de 2017, 7:55 AM
16 de diciembre de 2017, 7:55 AM

Rahul Gandhi asumió este sábado el cargo de presidente del ahora opositor Partido del Congreso indio, convirtiéndose en el sexto miembro de la dinastía Nehru-Gandhi en dirigir la formación que gobernó el país durante la mayor parte de su historia desde la independencia.

Este hijo, nieto y bisnieto de primeros ministros indios de 47 años ha sido la figura más visible del Partido del Congreso en los últimos años. Su madre Sonia, de origen italiano, ocupaba el cargo de presidenta del partido desde hacía 19 años, un récord en esta fuerza política fundada en 1885.

El traspaso de poder se efectuó en una ceremonia en la sede del partido en Nueva Delhi, a la cual asistieron los grandes barones de la formación, entre ellos el ex primer ministro Manmohan Singh.

Varios cientos de seguidores festejaron el acontecimiento bailando y haciendo estallar petardos. El estruendo de las detonaciones obligó a Sonia Gandhi, irritada, a interrumpir su discurso durante varios minutos.

"Acepto este cargo con la mayor humildad, siendo consciente de que andaré siempre en la sombra de gigantes", declaró Rahul Gandhi en la tribuna.

En un discurso virulento, en el que alternó entre el inglés y el hindi, el heredero de la célebre dinastía atacó ferozmente al gobierno nacionalista hindú de Narendra Modi.

"El primer ministro nos devuelve a tiempos medievales en los que la gente es masacrada por lo que son, maltratados por su fe y asesinados por lo que comen", lanzó.

Este traspaso de poder se produce a un año y medio de las próximas elecciones donde el Partido del Congreso se enfrentará al poderío del Bharatiya Janata Party (BJP), la formación nacionalista hindú de Modi que desde 2014 le ha infligido duras derrotas. 

Rahul Gandhi, criado para gobernar un día su país, comparó alguna vez el poder con un "veneno". Número dos de la formación desde 2013, figuraba como delfín designado para suceder a su madre.

Ahora le espera la dura tarea de redinamizar y rejuvenecer a un partido lastrado por la corrupción y desgastado por su longevidad.