Las amenazas de deportaciones de Donald Trump han alertado a inmigrantes, entre ellos, a bolivianos. Sus rutinas han sido modificadas y la estrategia para cuidarse, crece

El Deber logo
30 de junio de 2019, 5:00 AM
30 de junio de 2019, 5:00 AM

Las fachadas de algunas calles de New York han amanecido con un mensaje apocalíptico: “Por favor, quedarse en casa y no abrir la puerta”. Goldy leyó ese mensaje cuando caminaba por la avenida ancha de Port Richmond y por primera vez sintió que algo malo podía ocurrirle. El papel estaba ahí, prendido en una pared a la que miró como se mira la amenaza de una tormenta desde la ventana. Leyó una sola vez y el mensaje se le quedó grabado como un mal recuerdo: “Redada masiva del ICE. Mañana, junio 23 de 2019, comenzando a las 6 de la mañana. Por favor, quedarse en casa y no abrir la puerta”. El anuncio lo colocó el Centro de Nueva York, una institución de ayuda al inmigrante que ofrece, entre otras cosas, cursos de inglés, y alerta sobre batidas.

Era esa última parte la que a Goldy le hacía estruendo en la cabeza: “Por favor quedarse en casa y no abrir la puerta”. Como si un bicho enorme estaría por las calles buscando gente para comer y al no encontrar a nadie se atrevería a entrar en el interior de las casas.

“El ICE es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Es el que hace batidas para atrapar a migrantes sin papeles”, dice Goldy, ahora con miedo, a pesar de que se ha enterado de que el presidente del Gobierno de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el sábado 22 una moratoria de dos semanas en el plan de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados con la intención de dar margen a un acuerdo en materia migratoria entre republicanos y demócratas en el Congreso.

El mandatario, según medios internacionales, indicó que su decisión es una concesión a la solicitud de la oposición “para ver si demócratas y republicanos pueden reunirse y encontrar una solución a los problemas de asilo y los vacíos legales en la frontera sur”.

No obstante, en el mismo mensaje vía Twitter, el jefe de Estado aseguró que si no hay acuerdo “comenzarán las deportaciones”.

Pero ese anuncio de Trump de postergar las deportaciones masivas no espantó el miedo porque sabe que la amenaza persiste. El domingo 23 las calles por donde normalmente recorren los compatriotas y otros latinoamericanos estaban vacías y muchos de los negocios donde trabajan migrantes se encontraban cerrados, contó Goldy.

“Me armé de valor y fui a la peluquería para que me hagan un tinte, pero el salón estaba vacío, no había ni siquiera las muchachas que trabajan ahí. Volví rápido a mi habitación, sin mirar atrás, como si alguien me estuviera persiguiendo, cerré la puerta con llave y apagué la televisión para que crean que no había nadie en casa”, cuenta esta mujer que lucha para que el miedo no le gane, porque cada día tiene que moverse de un lado a otro para trabajar, porque en la mañana tiene que limpiar una oficina y en la tarde un departamento que está al otro lado de la ciudad. “Yo vivo en movimiento y los fines de semana, para relajarme, me gusta poner música. El domingo 23 fue uno de mis peores días”, recuerda.

La población de bolivianos en Estados Unidos se estima que supera las 250.000 personas y que la mayoría se encuentra en los Estados de Virginia, Maryland y en la capital Washington DC.

Luis vive en Virginia, y como Goldy y otros inmigrantes, no tiene documentos. Llegó hace más de 10 años en busca de ese sueño americano que otros le habían contado y que también vio en la televisión. Ahora que ya sabe hablar inglés y lo tiene casi todo: trabajo, una familia, un piso que alquila y un perro al que le puso el nombre de Calimán, de vez en cuando le asalta el temor de ser deportado, de perderlo todo.

No solo las calles donde hay papeles prendidos en las paredes sirven para advertir que tal día habrá una batida. Las redes sociales son los medios por donde se publican videos con información para que tomen precauciones. Migra Watch es otra institución que, según su página web, “está desarrollando una infraestructura comunitaria donde los miembros de la comunidad directamente afectados y sus aliados puedan responder a las redadas de ICE en nuestros propios vecindarios en tiempo real. Cuando ICE se dirige a alguien en nuestra comunidad, responderemos, documentaremos y ofreceremos apoyo y recursos. No más incursiones en las sombras”.

Migra Watch ha realizado un video de dos minutos y doce segundos al que ha titulado: Sin papeles, sin miedo. En el video, enfatiza y lo dice sin vuelta: “Conozca sus derechos, no abra la puerta, guarde silencio (cuando lo quieran detener) y recuerde que es su derecho grabar (la situación con el teléfono móvil). Antes de que termine el video, Migra Watch invita a las personas a que reporten a la línea telefónica 1-844-363-1423 operada por inmigrantes para inmigrantes. Luche junto nosotros, aquí estamos y nos quedamos, finaliza el mensaje.

La estrategia para combatir las deportaciones está planificada por Migra Watch: “Los inmigrantes tendrán acceso a nuestra línea directa las 24 horas, los despachadores de la línea directa guiarán al miembro de la comunidad afectada sobre sus derechos durante una redada de ICE en tiempo real. Simultáneamente, se emitirá una alerta de texto basada en códigos postales a cientos de observadores legales voluntarios capacitados en las cercanías de la redada. Los equipos de voluntarios disponibles se desplegarán para documentar la redada con sus teléfonos, tener espacio y ser una presencia para la familia”.

Pero estos detalles no quitan el miedo. Adhemar no tiene papeles. Entre las medidas que él y sus amigos han adoptado es no salir a bolichear los fines de semana y quedarse en casa a tomar unas cervezas, sin música fuerte y con la mayoría de las luces de la casa apagadas.

La licencia de conducir les da alguna alegría

Erick ya no siente que tiene las manos atadas desde el 17 de junio, cuando anunciaron que las personas indocumentadas que viven en Nueva York tendrán derecho a tramitar licencias de conducción. Fue justo en el cierre de la Legislatura que el Senado aprobó la ley Green Light NY, que permite que las autoridades de Motores y Vehículos del estado otorguen permisos de manejo para todos aquellos que cumplan con los requisitos, sin importar si tienen o no documentos legales de residencia.

Erick no tiene papeles y la licencia de conducir será su documento con el que se moverá en Estados Unidos manejando su propio vehículo que piensa comprarse dentro de poco.

“Yo me dedico a la jardinería y siempre he soñado con tener una camioneta Ford. La necesito para llevar mis herramientas de trabajo. Actualmente lo que hago es alquilarle el vehículo a un amigo”, dijo este boliviano que tiene sentimientos encontrados. Por una parte, está triste porque teme que Donald Trump insista en las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, y por la otra, está contento porque dentro de poco podrá tener licencia de conducir. Sabe que la ley entrará en vigencia dentro de 180 días a partir de su anuncio, lo que hace pensar que en diciembre ya puedan hacer el trámite.

ThoughtCo, un sitio de referencia de primer nivel que se enfoca en contenido educativo creado por expertos, informó que en la actualidad, son los 13 estados que permiten sacar la licencia de manejar a indocumentados: “California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maryland, Nevada, Nuevo México, Utah, Vermont y Washington. A ellos se sumó el estado de Nueva York al aprobar la ley Green Light Bill en junio de 2019”.

Otro boliviano que está viviendo en Estados Unidos sin documentos, dijo que la importancia de la licencia de conducir es que se trata del único documento de identidad legal para moverse en EEUU, por más que una persona no esté viviendo de forma legal.

“La licencia no solo sirve para conducir un vehículo, te la piden incluso en los edificios donde muchos compatriotas tienen que entrar para limpiar oficinas”, ejemplifica.

“En una época en que los inmigrantes están siendo el chivo expiatorio de todos los males en este país, esta es nuestra oportunidad para que el estado de Nueva York muestre nuestro valor y fuerza y defienda a las comunidades marginadas”, afirmó el demócrata Luis Sepúlveda, el promotor del proyecto de ley en el Senado, informó Telemundo Noticias, que también dio a conocer que los legisladores republicanos censuraron la ley, de la que dijeron recompensaría a personas que habían violado las leyes federales de inmigración y posiblemente derivaría en fraude de los votantes si los migrantes usan las licencias para intentar empadronarse.