Duque será el presidente más joven (41 años) y el más votado de la historia colombiana. Muchos temen que sea un delfín del expresidente Álvaro Uribe y que hará volar el acuerdo de paz firmado con las FARC. Maduro será su mayor amenaza política

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19 de junio de 2018, 4:00 AM
19 de junio de 2018, 4:00 AM

Tras vencer claramente el balotaje al exguerrillero Gustavo Petro con el 53,98% de los votos, el presidente electo Iván Duque podrá gobernar a sus anchas a una Colombia amenazada por el narcotráfico, la tensión con Venezuela, el desafío de Álvaro Uribe y la polarización por el histórico acuerdo de paz con las FARC. 

Más de diez millones de electores apoyaron el regreso de la derecha conservadora al poder en la figura de este abogado de 41 años, que con apenas cuatro años en el Congreso ascendió en hombros del exmandatario Álvaro Uribe.

A partir del 7 de agosto, cuando asumirá el cargo, Duque y su bancada mayoritaria se enfrentarán a varios desafíos tras ocho años de férrea oposición al impopular nobel de paz Juan Manuel Santos.

Revisar la paz con las FARC  

Duque apuntaló la oferta de corregir, sin hacer “trizas”, el acuerdo que enterró medio siglo de conflicto con la ya disuelta guerrilla FARC.

Suscrito en 2016, este pacto permitió el desarme de 7.000 combatientes y ha evitado 3.000 muertes al año, a cambio de que los rebeldes puedan hacer política.   

Sin embargo, recibió el rechazo de la mitad de los colombianos en un plebiscito que terminó siendo la semilla del triunfo de la derecha.

Apenas elegido, Duque prometió que hará “correcciones” a lo pactado sin dar más pistas, aunque en campaña aseguró que buscaría que los jefes rebeldes acusados de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y queden inhabilitados para ejercer como congresistas.  El nuevo partido FARC, que ha descartado el regreso a las armas, lo llamó a la “sensatez” y a no burlar lo pactado.

“Una cosa es el discurso en campaña para llegar y otro cuando está en ejercicio, creo que sería muy costoso echar atrás algo que ya ganaron” los exguerrilleros, dijo Fabián Acuña, analista de la Universidad Javeriana. Duque, que además propone endurecer las condiciones para el diálogo en curso con los rebeldes del ELN, dijo que respetará lo acordado para que los excombatientes se reincorporen socialmente.

La sombra de Uribe  
Las preguntas son recurrentes: ¿Duque será un “títere” de Uribe, como acusa la oposición; será independiente pero fiel a los postulados uribistas o, como Santos, “traicionará” a su mentor?  “Duque ha ganado todo obedeciendo todo lo que dice Uribe, entonces el fantasma de Uribe es real”, afirma Acuña.

Los colombianos renovaron su fe en el exmandatario, pese a investigaciones por presuntos vínculos con paramilitares e interceptaciones ilegales.

Desde que asumió el poder en 2002, Uribe ha sido el gran elector después de haber diezmado militarmente a los grupos armados.
“Es la personalidad política más importante del siglo XXI en Colombia”, explica el investigador Nicolás Liendo.

En 2010, cuando abandonó el poder, logró la victoria del poco carismático Santos. Cuatro años más tarde, dio batalla con un desconocido Óscar Iván Zuluaga frente al actual presidente. Y en 2016 lideró la campaña por el “No” que obligó a renegociar lo negociado con las FARC. Además Uribe liderará en el Senado la bancada de su partido, el Centro Democrático, tras obtener la mayor votación.     

Presión de Maduro  

Opositor del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, Duque pretende liderar la presión internacional contra lo que considera una “dictadura” presidida por un “genocida”.   

“A partir del discurso de campaña se esperaría que la relación con Venezuela vaya a ser terrible”, indica Acuña. El presidente electo amenaza con denunciar a Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) junto a otros gobiernos y devolver la democracia al país petrolero con ayuda de la OEA. Con una frontera común de 2.200 kilómetros, Colombia enfrenta un inédito flujo migratorio de venezolanos que huyen de la crisis económica. En los últimos 16 meses han llegado más de un millón de personas provenientes de Venezuela.   

Drogas y EEUU   

El mayor productor mundial de cocaína enfrenta una disparada de los narcocultivos que le valió un severo llamado de atención de Estados Unidos, su tradicional aliado y principal mercado de la droga colombiana.   
Duque, que quiere una buena relación con el imprevisible Donald Trump, ofreció reactivar las fumigaciones antidrogas con un herbicida diferente del glifosato -prohibido por ley-, lo que seguramente le abrirá un frente de tensión con los campesinos cocaleros.

El mandatario electo, que promete penalizar de nuevo la dosis mínima, admitió el domingo que el crecimiento de las siembras de coca “amenazan la seguridad nacional”.  Y sin anticipar una estrategia en concreto, esbozó una política de seguridad para “campos” y “ciudades” que involucra la lucha frontal contra el narco en momentos en que las mafias mexicanas están financiando a los disidentes de las FARC que copan espacios dejados por la exguerrilla en las fronteras con Ecuador y Venezuela.

Marta Ramírez, la primera mujer vicepresidenta

La conservadora Marta Lucía Ramírez se convirtió en la primera mujer en ser elegida vicepresidenta de Colombia, como compañera de Iván Duque, en una fórmula que ha aglutinado a su alrededor a las fuerzas de la derecha.

Esta abogada de 63 años está considerada como una mujer de armas al haber sido hasta ahora la única en ocupar el cargo de ministra de
Defensa en un país donde las Fuerzas Armadas son 
una institución de gran peso en la vida política.

En el Gobierno del presidente Álvaro Uribe (2000-2010), Ramírez tuvo por 15 meses la tarea de liderar el combate frontal contra la entonces guerrilla de las FARC.

Con esa lucha, que se constituyó en el pilar del Gobierno, buscó recuperar el terreno perdido militarmente con los grupos insurgentes en las administraciones anteriores.

También hizo frente a la corrupción al interior de la institución castrense al centralizar las compras, y estableció la primera escuela de Derechos Humanos de las Fuerzas Armadas.

Ramírez nació el 4 de julio de 1954 en una familia de clase media de Bogotá, como hija mayor de la pareja conformada por Álvaro Ramírez Suárez y Alba Blanco Venturoli.

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