Miles de comercios cerraron sus puertas y hubo graves problemas con el transporte por la incertidumbre económica

El Deber logo
22 de agosto de 2018, 4:00 AM
22 de agosto de 2018, 4:00 AM

Venezuela amaneció ayer con un paro parcial de actividades en protesta por las medidas económicas que ha puesto en marcha el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, aunque parte de esta paralización tiene que ver con la incertidumbre que aún persiste entre comerciantes y transportistas que no saben cómo deben ajustarse a esas decisiones. Mientras tanto, el chavismo movilizó a miles de personas en defensa del Ejecutivo.

En el centro de Caracas, considerado un bastión del chavismo gobernante y lugar comercial por excelencia, muchos de los comercios no abrieron sus puertas durante la mañana.

En las calles y avenidas se observa un flujo moderado de vehículos, pero con pocas unidades de transporte público. Algunas paradas de autobuses permanecieron llenas de gente, toda vez que representantes del sector se han desligado del llamado a huelga y aseguran que la razón por la que no están trabajando es la disminución en la flota y la confusión en el cobro de tarifas.

Donde sí se observan colas es en los cajeros electrónicos de los bancos, que ya se encuentran dispensando la nueva familia de billetes, tras la reconversión monetaria que le quitó cinco ceros a la moneda y por la que este lunes se paralizó el país por orden presidencial.

Medios locales han informado de un comportamiento similar en otros estados, como Lara, Carabobo, Monagas y Zulia. Mientras el país intenta arrancar nuevamente, el opositor Frente Amplio Venezuela Libre ha publicado en Twitter un horario de protestas que, dicen, se irán desarrollando durante el día en varios estados.

El chavismo marcha

El chavismo marchó en el oeste de Caracas para respaldar las medidas económicas decretadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ante el llamado a paro nacional que hizo la oposición para este mismo día.

Varios cientos de personas se concentraron en la avenida Libertador, en el centro de la capital venezolana, y caminaron al palacio presidencial de Miraflores, donde en las últimas convocatorias, el jefe de Estado no ha salido a recibir a sus simpatizantes.