El Buró Federal de Investigaciones admitió que hubo errores de procedimiento cuando se alertó sobre el joven pistolero. Otro chico de 18 años pretendía protagonizar una matanza en una escuela de Washington

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17 de febrero de 2018, 8:00 AM
17 de febrero de 2018, 8:00 AM

La ciudad de Parkland (Florida, EEUU) comenzó ayer a enterrar a las víctimas de la matanza perpetrada el miércoles en una escuela secundaria por un joven de 19 años, mientras la Policía prosigue sus investigaciones y aumentan en el estado las voces que piden que haya mayores controles para comprar armas.


Según informaron fuentes policiales al canal NBC News, Nikolas Cruz, autor confeso de la matanza, dijo que escuchó voces en su cabeza que le dijeron cómo actuar en la escuela de la que fue expulsado el año pasado.


El FBI, por su parte, admitió que en enero recibieron una información sobre el comportamiento agresivo de Cruz, pero no se siguieron los protocolos y no hubo una investigación a fondo, por lo que pidió disculpas a las familias de sus víctimas.


Diecisiete personas, entre ellas alumnos, profesores y empleados del instituto de secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, perdieron la vida por los disparos efectuados por Cruz con un fusil de asalto.


 Quince personas resultaron heridas, de las cuales solo siete, una de ellas en estado crítico, continúan en el hospital, según informaron ayer fuentes médicas.


Cruz, que perdió a su madre adoptiva en noviembre y tenía comportamientos extraños según sus vecinos, está preso sin derecho a fianza en una cárcel del condado Broward tras ser acusado de 17 cargos de asesinato premeditado.

 

Dolor y emoción
Una de las víctimas mortales, Alyssa Alhadaff, de 14 años, fue enterrada en un cementerio de Parkland en un ambiente emotivo, y también fue sepultada Meadow Park, de 18 años.


“Era una persona buena, positiva, siempre alegre”, una “persona feliz a la que todo el mundo quiere”, dijo Luis Rodríguez, uno de los amigos de Alyssa.


En la vigilia por las víctimas que tuvo lugar el jueves por la noche hubo espacio para mensajes de tono político, como “Ya basta” o “NRA deja de matar a nuestros hijos”, en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, el grupo de presión a favor de las armas y contrario a una regulación de las mismas.


Un tuit de Sarah Chadwick, alumna de la escuela Marjory Stoneman Douglas, se hizo viral: “Hagan algo en vez de enviar oraciones”. 


El presidente Donald Trump anunció por Twitter que se reunirá “con algunas de las personas más valientes sobre la Tierra, pero cuyas vidas han sido totalmente destrozadas”.


Trump dijo en su mensaje sobre Parkland que va a trabajar con el Congreso “en muchos frentes”, pero sin especificar en qué. Sin embargo, no hizo mención alguna a posibles medidas legislativas para reforzar el control del acceso a armas de fuego.

 

Punto de inflexión
El senador demócrata Bill Nelson expresó ayer en Florida su esperanza en que lo sucedido en Parkland constituya un "punto de inflexión", después de que las matanzas de Sandy Hook, Orlando y Las Vegas no dieran lugar a cambios en las regulaciones sobre armamento.
La senadora del poder legislativo de Florida Linda Stewart indicó que los legisladores tienen la responsabilidad de actuar porque "no hay ninguna razón legítima para poseer estas armas diseñadas para asesinatos masivos".


Stewart impulsa este año en el Legislativo estatal un proyecto de ley que busca prohibir la venta o transferencia de un arma de asalto o cartuchos de gran capacidad y reforzar las sanciones criminales cuando los delitos se cometen con un arma de asalto.