El papa llegó a uno de los países donde la Iglesia católica enfrenta su mayor crisis por los escándalos de abusos sexuales. Francisco también cuestionó el consumismo y pidió por los derechos de los indígenas

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17 de enero de 2018, 4:00 AM
17 de enero de 2018, 4:00 AM

En medio de fuertes protestas de los familiares de las víctimas, el papa Francisco pidió perdón y manifestó su “dolor” y “vergüenza” por el “daño irreparable” causado a los niños por sacerdotes pedófilos. Medio centenar de personas fueron detenidas por las manifestaciones. 

El pontífice llega al vecino país en momentos en el que el número de católicos bajó del 74% en 2010 al 42% en 2017 debido al descrédito de la jerarquía católica por los escándalos sexuales.

“No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, dijo el papa en medio de fuertes aplausos en el palacio de La Moneda, donde fue recibido por la presidenta saliente, Michelle Bachelet.

En Chile, casi 80 religiosos abusaron de menores desde el 2000, según una lista distribuida por la ONG estadounidense Bishop Accountability -que desde 2003 se dedica a publicar los archivos de abusadores dentro de la Iglesia católica.

Uno de los casos más emblemáticos que marcaron a la sociedad chilena es el del sacerdote Fernando Karadima, denunciado en 2010 por varias víctimas. El Vaticano lo declaró culpable de abuso sexual y lo condenó a retirarse “a una vida de oración y penitencia”.
“Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir”, dijo el papa, bajo una fuerte presión de las organizaciones civiles para que la Iglesia actúe y destierre esta lacra que tantas víctimas ha causado.

Uno de los discípulos de Karadima, el obispo Juan Barros, participó de la misa del papa (ver aparte).

El país más laico

El papa ha llegado al país más crítico de América Latina con la Iglesia católica y en pleno cambio social: acaba de aprobar el aborto terapéutico y tramita en el Parlamento el matrimonio homosexual tras la adopción de la unión civil de parejas del mismo sexo y una ley de identidad de género.

“Debemos superar las desigualdades que aún nos atraviesan, asegurar el bienestar de todos, debemos fortalecer nuestra cultura de la solidaridad, exigirle más a nuestra ética cívica, política y económica, debemos acoger mejor nuestras diversidades”, recordó la presidenta Bachelet, que el 11 de marzo entregará el poder al conservador Sebastián Piñera, presente también en el acto en La Moneda.

Tres nuevos ataques contra iglesias, en una comuna de Santiago y en La Araucanía (sur), se registraron ayer durante la visita del papa, que se suman a otros cinco que se produjeron el fin de semana pasado.  Una decena de personas fueron detenidas en una manifestación.

El papa recibió una réplica del moai Haumaru o te 'Ao, más conocido como el moai de la paz, tallado en roca de dos metros de altura, regalo de la Isla de Pascua.  

Misa en parque O'Higgins 

Punto fuerte de la cargada agenda, el papa ofició la misa de la paz en el parque O'Higgins, frente a unas 400.000 personas, bajo un intenso calor, en la que abogó por sembrar la paz “a golpe de proximidad, de vecindad”.

El papa recurrió en su homilía a símbolos chilenos como el poeta Pablo Neruda o monseñor Silva Henríquez, defensor de los  DDHH durante la dictadura para hablar de esperanza y huir de la resignación y del consumismo “tranquilizante”.

Luego, en un encuentro con cientos de religiosos les dijo: “Pidan a Dios la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valentía de pedir perdón y aprender a escuchar lo que Él nos dice”.  

Plato fuerte de su visita de tres días a Chile, el papa hizo mención a los indígenas y a los migrantes, así como el medioambiente, los jóvenes o los niños.

Sobre los pueblos originarios, con los que se reunirá hoy en Temuco, Francisco pidió que se los “escuche”, se respeten sus derechos y su cultura.   

Y de los migrantes dijo que abandonan sus países porque quieren “construir un futuro mejor para todos”. En los últimos años Chile se ha convertido en un receptor de migración, sobre todo de Haití, Venezuela, Colombia y Bolivia.

Un discípulo de karadima estuvo en la misa

El obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros, cuestionado como supuesto encubridor de los abusos sexuales contra menores cometidos hace unos años por el influyente cura Fernando Karadima, participó en la misa masiva que el papa Francisco encabezó en el Parque O'Higgins en el centro de Santiago.

Las cámaras captaron de forma reiterada la imagen de Barros durante la misa, junto a varias decenas de obispos y sacerdotes que acompañaron a Francisco en el primer acto masivo de su visita a Chile, incluidos todos los integrantes de la Conferencia Episcopal del país.
Barros fue discípulo de Fernando Karadima.

Luego de las críticas que se generaron por su presencia en el Parque O’Higgins, el obispo Juan Barros respondió a las acusaciones que pesan en su contra, y aseguró que nunca fue testigo de los abusos sexuales que cometió el ex párroco de la Iglesia El Bosque, Fernando Karadima.

Tras esto, uno de los querellantes del caso, Juan Carlos Cruz, aseguró que el obispo de Osorno “es un mentiroso” y que tiene “amnesia”, ya que según indicó él estaba presente mientras Karadima lo abusaba. 

“Que me lo diga en mi cara”, dijo al ser consultado por las palabras de Barros, quien además sostuvo que se han dicho muchas mentiras sobre su persona.

Además, el activista por los derechos humanos agregó que “él estaba presente, perdón si soy crudo, cuando Karadima me tocaba los genitales, cuando me hacía darle besos y hacía eso con otros. Y Juan Barros estaba parado ahí, cuando él también se abrazaba y besaba con Karadima, y lo veíamos varios”.

Reacciones

Piñera valora el pedido
El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, elogió la “valentía” del papa Francisco al pedir perdón por abusos de la Iglesia chilena. 

Argentina no ve sesgo político
El Gobierno de Argentina expresó ayer que no cree que haya “ninguna cuestión política” en la “no visita” hasta el momento del papa Francisco a su país.

Detenidos 
Medio centenar de personas fueron detenidas en una manifestación contra la visita del papa Francisco, situación que empañó la visita papal.

Alarma en la seguridad por una gorra que le lanzan al pontífice

Una gorra golpeó al papa Francisco entre el cuello y el hombro mientras se trasladaba con el papamóvil hacia el parque O'Higgins para celebrar la misa en Santiago.

En un primer momento las imágenes de vídeo que publican algunos medios parecía que era un diario lo que impactaba contra el pontífice de manera ligera, pero posteriormente se comprobó que se trataba de una gorra.

Al ser golpeado, Francisco se vuelve para ver que ha sido y continúa impertérrito saludando a las personas congregadas al bordo de la carretera.

A pesar de los 18.000 miembros de la policía movilizados, es difícil controlar a las personas que se agolpan para ver y saludar al pontífice argentino.

También durante las audiencias celebradas en la plaza de San Pedro en el Vaticano, los fieles arrojan objetos hacia el papamóvil con el fin de que lleguen a Francisco o a sus colaboradores.

Francisco llegó el lunes a Chile y mañana se trasladará a Perú, donde permanecerá otros tres días.