Los países productores finalmente rompieron un callejón sin salida en torno a los frenos a la producción petrolera

El Deber logo
9 de diciembre de 2018, 4:00 AM
9 de diciembre de 2018, 4:00 AM

La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, acordaron una caída de su producción de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) para intentar provocar un alza de precios. Los recortes empezarán a aplicarse el 1 de enero, pero no todos los países productores participarán por igual. Venezuela e Irán quedarán exentos a causa de las sanciones que sufren, al igual que Libia, que no puede garantizar una producción estable debido a la guerra civil.

“Los países de la OPEP contribuirán con 800.000 barriles diarios al recorte, los (países) no-OPEP contribuirán con 400.000 barriles diarios”, dijo el ministro de Petróleo emiratí, Suhail Mohamed al Mazruei.

La incertidumbre había flotado en la reunión tras las declaraciones pesimistas del peso pesado del cartel, Arabia Saudita.

“No, no confío” en que se llegue a un acuerdo, había admitido el jueves el ministro de Energía de Arabia Saudita, Jaled al Faleh, tras una primera jornada de negociaciones en la sede de la organización en Viena. Pero la realidad acabó imponiéndose, después de que los ministros constataran que hay más oferta que demanda.

El presidente de Venezuela celebró el acuerdo. “Va a permitir, este logro, la estabilización de los precios a un nivel justo, justo para los productores, justo para los consumidores y la economía en general”, dijo Nicolás Maduro.

Es difícil predecir si la OPEP y sus aliados, que representan más de la mitad de la oferta, lograrán revertir de forma duradera la evolución de los precios del crudo, pero “una bajada de la producción como esta reforzará el equilibrio del mercado petrolero a partir del tercer trimestre de 2019”, estimaron los analistas de la consultora MacKenzie. La reducción era necesaria para estabilizar los precios. Los precios habían caído más del 30% en los últimos 

Tags