El polémico líder de Corea del Norte accede a negociar con su par de Corea del Sur apurado por el retraso económico de su país, la presión de China y la necesidad de evitar una conflagración con Estados Unidos

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29 de abril de 2018, 4:00 AM
29 de abril de 2018, 4:00 AM

Con un despliegue masivo de propaganda mediática, Corea del Norte se congratuló por la cumbre con su par de Corea del Sur que “abre una nueva era para la paz”. En el sur, los coreanos reaccionaron con emoción y prudencia frente a la Declaración de Panmunjom, que declara el fin de la guerra y prevé la desnuclearización de la península.

La cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, desarrollada en la Zona Desmilitarizada que separa las dos Coreas, fue "un encuentro histórico que abre una nueva era para la reconciliación y la unidad nacionales, la paz y la prosperidad", declaró la agencia oficial norcoreana KCNA.

Esta cumbre "pudo ser celebrada gracias al encendido amor del dirigente supremo (Kim Jong Un, ndlr) por el pueblo y a su voluntad de autodeterminación", dijo la agencia KCNA.

La agencia difundió el texto completo de la Declaración de Panmunjom firmada por Kim y Moon al finalizar la reunión. Este documento contiene la siguiente frase: "Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de alcanzar, mediante una desnuclearización total, una península coreana no nuclear".

Durante años, el régimen de Pyongyang afirmó que no renunciaría nunca a las armas nucleares, que estima vitales para protegerse de una posible invasión estadounidense.

Pero ahora ha propuesto que sea objeto de negociaciones a cambio de garantías de seguridad, según Seúl. Kim, no obstante, no lo mencionó públicamente en la cumbre.

Diversos analistas resaltan que, detrás de la decisión de Kim Jong Un de abrirse a la negociación está la demanda de relanzar la alicaída economía norcoreana y la necesidad de contar con más tiempo para consolidar su aparato de seguridad frente a Estados Unidos y el poderoso vecino del sur.

Factores clave

Los factores para este giro radical, señalan los expertos, han sido el cambio de actitud de China, que ha empezado a aplicar las sanciones internacionales con mayor seriedad; el convencimiento norcoreano de que ya no necesita desarrollar más su armamento para hacerlo creíble, y las amenazas de Donald Trump de una guerra que dejaría Corea del Norte muy mal herida. 

Pyongyang “decidió que había ido demasiado lejos, y está dispuesta a dar algunos pasos atrás. Pero no sabemos aún cuántos”, explica el profesor de Estudios Norcoreanos en la Universidad Kookmin Andrei Lankov.

Ese giro tiene también una motivación económica. “Desde su llegada al poder Kim Jong-un siempre ha sido consistente. Quiere mejorar la calidad de vida de su pueblo y lograr el desarrollo económico, y eso lo puede conseguir a cambio de desnuclearizarse”, explica Kim Joonhyung, asesor de política exterior del Gobierno de Moon y profesor de la universidad Handong.

Mediante concesiones en su programa nuclear, podría lograr una reducción del número de tropas estadounidenses destacadas en Corea del Sur, 28.000 en la actualidad; la eliminación, al menos parcial, de sanciones internacionales, más ayuda humanitaria e intercambios culturales y quizás turísticos.

Un punto de vista con el que está de acuerdo Lankov, según quien Kim tiene en mente el desarrollo de la economía, al estilo de lo que Deng Xiaoping hizo en China en los años 80. 

“Una versión local de la economía china”, en la que mantendría el férreo control político, pero podría recibir inversión extranjera.

El experimento ya se intentó durante los tiempos de Kim Jong-il. “Pero el querido Líder estaba traumatizado por la caída de la Unión Soviética. Estaba aterrorizado de cambiar nada. Aunque las reformas al estilo chino se plantearon seriamente, e incluso se empezaron a implantar, fueron canceladas”, indicó el analista al diario El País de Madrid. 

En cambio, Kim Jong-un es serio sobre esta meta. 

“Al llegar, recuperó a los mismos hombres que habían sugerido los cambios, y puso en marcha reformas bastante radicales. La economía norcoreana ha estado creciendo entre un 4 y un 7% de su PIB, un aumento sustancial”, explicó.

La prensa de ambos lados

El periódico Rodong Sinmun, un órgano del partido único norcoreano, dedicó ayer cuatro de sus seis páginas al encuentro, publicando 60 fotografías, 15 de ellas en la portada. En toda la cobertura se resaltó el valor del acuerdo alcanzado el viernes.

En Corea del Sur, los periódicos del sábado saludaban con alguna reserva la cumbre intercoreana, señalando la ausencia de un compromiso firme y explícito del Norte a renunciar a su armamento nuclear.

El periódico conservador Chosun dijo en su editorial que la reunión había sido positiva respecto a que reparaba los vínculos entre ambas Coreas pero dejaba mucho que desear sobre la desnuclearización.

Donald Trump intenta atribuirse  el logro político por el acuerdo  de paz entre las dos coreas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó como gran adalid de la paz en el mundo con motivo del cambio de actitud radical de Corea del Norte, cuyo líder, Kim Jong-un, accedió a comenzar un proceso de desnuclearización tras meses de amenazas.

"Buscamos un futuro de paz, prosperidad y armonía, desbloquear un futuro más brillante no solo para el pueblo de Corea, sino también para las personas de todo el mundo (...). Ciertamente es algo que espero poder hacer por el mundo", sostuvo el presidente de EE.UU. durante una rueda de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel.

Estas declaraciones ponen la guinda a un día en el que Trump sorprendió con su optimismo después de que los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, sellasen una histórica cumbre con un acuerdo para "la completa desnuclearización" de la península y para poner fin al estado de guerra entre ambos países.

Al ser preguntado por su papel en el fin de la guerra en que oficialmente se encuentran ambos países asiáticos desde 1950 o en una posible desnuclearización de la Península de Corea, Trump no tuvo problema en atribuirse un claro protagonismo.

"Creo tener una responsabilidad. Considero que otros presidentes deberían haberlo hecho. Pero creo que la responsabilidad ha recaído sobre los hombros del presidente de Estados Unidos”, indicó. 

Reacciones

Irán cuestiona a Washington
Irán saludó la reunión histórica entre Corea del Norte y Corea del Sur y afirmó que Estados Unidos no está "capacitado" para ayudar al acercamiento entre estos dos países.

Apoyo de Bolivia
A través de su cuenta de Twitter, Evo Morales saludó el encuentro entre ambos mandatarios.