Este viernes fue la primera fiesta nacional Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español y, como es habitual, el Palacio Real organizó un cóctel encabeza por el rey Felipe y la reina Letizia.
Siguiendo las normas de protocolo, Felipe VI y doña Letizia llegaron al Salón del Trono donde saludaron a los más de 1.000 invitados. Los primeros a quienes saludaron fueron a Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, quienes protagonizaron la anécdota de la jornada.
Luego de saludar a los reyes se pararon a su lado (en vez de ingresar al salón como indica el protocolo) y se quedaron para saludar junto a ellos a los demás invitados.
Rápidamente los asistentes del Palacio se dieron cuenta del momento y se acercaron al presidente para pedirle que abandone esa posición, decirle que ese lugar no le correspondía y que debía avanzar hasta la sala donde esperan las autoridades a que comience el acto.
La cara del presidente al momento de retirarse, lo dice todo. Mira el video: