Se obligará al Ejecutivo a dar nuevas explicaciones por el escándalo de que exjefe de seguridad de Macron, Alexandre Benalla, golpeó a manifestantes. El presidente francés con el nivel más bajo de popularidad

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30 de julio de 2018, 8:10 AM
30 de julio de 2018, 8:10 AM

El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, afronta mañana sendas mociones de censura presentadas por el centroderecha y la izquierda en la Asamblea Nacional como consecuencia de su gestión del "caso Benalla", que ha provocado la mayor crisis política del quinquenio.

 Las mociones tienen remotas posibilidades de prosperar porque necesitan la aprobación de 289 de los 577 diputados y el partido de Macron, La República en Marcha, dispone de una amplia mayoría en la Cámara Baja.

 Su debate y votación, no obstante, obligará al Ejecutivo a dar nuevas explicaciones sobre un escándalo desatado después de que el diario "Le Monde" desvelara el pasado 18 de julio que un exjefe de seguridad de Macron, Alexandre Benalla, golpeó a manifestantes haciéndose pasar por policía durante las protestas del 1 de Mayo.

 El caso ha suscitado el lanzamiento de una investigación judicial, otra administrativa en el seno de la policía y otra parlamentaria, en la que hoy comparecerán, entre otros, Stéphane Fratacci, director de gabinete del ministro del Interior, Gérard Collomb.

 Para Macron y su entorno, los desmanes de su antiguo hombre de confianza fueron un "hecho individual" que debe tratarse como tal, mientras que la oposición insiste en considerarlo un "asunto de Estado" ante los supuestos esfuerzos del Palacio del Elíseo por ocultarlo.

 El partido conservador Los Republicanos, que con 103 diputados es la principal fuerza opositora, justifica su moción de censura con que el Ejecutivo "ha fracasado" en la gestión de la crisis.

 En la misma línea e igualmente con escasas posibilidades de salir adelante, dados sus 63 escaños, fue lanzada la de los tres grupos parlamentarios de la izquierda francesa: los socialistas, la izquierda alternativa y los comunistas.

 El primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, destacó hoy que su partido no apoyará la moción de los conservadores para no dar la sensación de que intentan reemplazar al Ejecutivo con una mayoría alternativa conjunta.

 "Habrá una moción de izquierdas y una de derechas. Me felicito de que sepamos hacer frente común cuando lo esencial está en juego, pero esto no debe interpretarse como una voluntad de gobernar juntos", recalcó en su cuenta de Twitter.

 En la historia de la V República, instaurada en 1958, solo ha sido aprobada una moción, la promovida por los socialistas, el Movimiento Republicano Popular (MRP) y los independientes el 5 de octubre de 1962.

 En aquel entonces se protestó por la decisión del general Charles de Gaulle de revisar la Constitución para instaurar la elección del presidente de la República por sufragio universal directo. 280 de los 480 diputados la adoptaron y el primer ministro, Georges Pompidou, presentó la dimisión de su Ejecutivo.

 Faure admitió hoy que las mociones lanzadas en esta ocasión son ante todo simbólicas: "No tendremos los votos, no hay suspense, pero es una advertencia que unos y otros queremos dar", concluyó.

El presidente francés, Emmanuel Macron, registra el nivel más bajo de popularidad de su mandato tras el estallido del "caso Benalla", según una encuesta difundida hoy que recoge que solo el 39 % de los franceses están "satisfechos" con su labor.

El barómetro mensual de la casa Ifop para el semanario "Le Journal du Dimanche" revela que, aunque la caída de Macron en julio es de sólo un punto respecto a junio, los efectos de la gestión que hizo el Palacio del Elíseo de las agresiones de su exjefe de seguridad Alexandre Benalla contra manifestantes comienzan a notarse.

Además, el sondeo, que se hizo en dos oleadas, muestra que en la segunda, efectuada del 25 al 27 de julio, la popularidad de Macron cae todavía más, hasta el 37 %.