Vincent Lambert, de 42 años, sufrió un accidente automovilístico en 2008 que le dejó tetrapléjico y con daño cerebral grave que los médicos estiman es irreversible

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8 de julio de 2019, 11:28 AM
8 de julio de 2019, 11:28 AM

Los padres de Vincent Lambert, un paciente en estado vegetativo que se ha convertido en un símbolo en Francia del derecho a la muerte digna, dijeron el lunes que estaban "resignados" a su muerte después de que los médicos detuvieran su soporte vital.

Vincent Lambert, de 42 años, sufrió un accidente automovilístico en 2008 que le dejó tetrapléjico y con daño cerebral grave que los médicos estiman es irreversible.

Desde entonces, ha sido mantenido con vida artificialmente, lo que ha desencadenado una pugna legal de años entre sus padres, católicos devotos, que han luchado por mantenerlo con vida, y su esposa, que estima que la opción más humana es dejarlo morir. 

El 28 de junio, la Corte de Casación francesa dictaminó que los médicos podían comenzar a retirarle el soporte vital.

"La muerte de Vincent es ahora inevitable" y "sólo podemos resignarnos", dijeron sus padres el lunes en una carta abierta enviada a la AFP por uno de sus abogados.

"Esta vez se acabó. En los últimos días, nuestros abogados han multiplicado los recursos para tratar de que la suspensión solicitada en nombre de Vincent por el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU fuera respetada. Pero fue en vano", dijeron. 

En mayo, un comité de la ONU sobre derechos de las personas con discapacidad, con sede en Ginebra, pidió a Francia que mantuviera vivo a Lambert mientras llevaba a cabo su propia investigación sobre el asunto. 

Pero el gobierno francés rechazó la solicitud por no ser vinculante. Ambos padres estaban junto a Lambert el lunes, casi una semana después de que los médicos le quitaran las sondas que lo alimentaban e hidrataban.  

"Es un asesinato disfrazado", dijo Pierre Lambert, de 90 años, a los periodistas frente al hospital Sebastopol de la ciudad septentrional de Reims, donde su hijo se encuentra postrado en una cama desde hace más de una década.

La pareja cree que su hijo es discapacitado e intenta desde hace años trasladarlo a una unidad especializada.

Un grupo de simpatizantes que iban a realizar una manifestación en París el lunes la cancelaron a último minuto, después de que los padres de Lambert dijeran que su muerte era "ahora inevitable" y que estaban "resignados" a aceptarla. 

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