Generales y liberales gobernarán junto a Jair Bolsonaro. Conservador en política y ultraliberal en economía, así será el nuevo Gobierno desde enero de 2019.

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29 de octubre de 2018, 10:55 AM
29 de octubre de 2018, 10:55 AM

Generales en ministerios clave y un ultraliberal al frente de la economía: el ultraderechista Jair Bolsonarol, electo el domingo presidente de Brasil, tendrá un gabinete formado en su mayoría por hombres sin experiencia política, cuando asuma el cargo el 1 de enero.  

 

El excapitán del Ejército, del Partido Social Liberal (PSL), anticipó que recortaría de 29 a 15 el número de ministerios y que no armaría una coalición a cambio de puestos.  

 

Bolsonaro busca "reinventar el presidencialismo de coalición y ese será su mayor desafío", afirma Marcio Coimbra, experto en estrategia política de la Universidad Mackenzie, en Brasilia.

 

Además, su gobierno incluiría "a cuatro o cinco generales", según Gustavo Bebianno, presidente del PSL y posible ministro de Justicia.

 

Bolsonaro busca ofrecer "una imagen de orden, pero puede llegar a tener dificultades en la interlocución con el Congreso", dijo el politólogo Geraldo Monteiro, de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro.   Estos son algunos de los hombres con los que gobernaría el mandatario electo:   

 

Mourao, el polémico general que será vicepresidente

 

El controvertido general retirado del Ejército Hamilton Morao, elegido hoy como vicepresidente de Brasil en la fórmula liderada por el ultraderechista Jair Bolsonaro, es, así como el futuro mandatario, militar, defensor de una línea política conservadora dura y polémico.

 

Mourao fue durante la campaña el candidato a vicepresidente con más titulares en la prensa debido a sus polémicas declaraciones, como en las que dijo que las familias "sin padre ni abuelo" y solo con "madre y abuela" son una "fábrica de elementos desajustados", que levantaron ampollas en una sociedad brasileña en las que muchas familias no cuentan con figura paterna.

 

Natural de Porto Alegre, la capital más meridional de Brasil, el general retirado, que ingresó en el Ejército en 1972, donde se graduó en artillería en 1975, comparte con su compañero de fórmula la nostalgia por la dictadura militar brasileña (1964-1985) que ambos defendieron.

 

Mourao, por su estrecha vinculación con estos años de excepción en Brasil, fue recientemente acusado por el cantante Geraldo Azevedo de haber sido uno de los militares que le torturó en la dictadura, una afirmación que repitió el candidato socialista Fernando Haddad en un acto de su campaña.

 

Azevedo tuvo que rectificar debido a que, en un comunicado, Mourao respondió que en 1969, cuando el artista sufrió torturas, era tan sólo estudiante del Colegio Militar de Porto Alegre y tenía 16 años, y anunció medidas legales por "declaración difamatoria".

 

El general retirado, que estuvo destinado en Angola y Venezuela durante su carrera militar, también se mostró a favor, en medio del juicio político que concluyó con la destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff en 2016, de una "intervención militar" en caso de que el "caos" se instalase en Brasil.

 

Si las instituciones no resuelven los problemas, entonces "nosotros deberemos imponerlas", dijo en aquel momento, en el que el país vivía una intensa crisis social y política, en referencia al papel que le cabría a las Fuerzas Armadas.

 

Paulo Guedes, el gurú económico

 

Bolsonaro confesó que no "entiende" de economía, pero que para eso estará Paulo Guedes, un economista de 69 años formado en el liberalismo de la Universidad de Chicago.

 

Guedes podría ser un "superministro" que tendría bajo su mando las carteras de Hacienda y Planificación, así como la secretaría de inversiones públicas. Su credo: privatizar para reducir la deuda pública.

 

El domingo por la noche, anunció su intención de "cambiar el modelo económico socialdemócrata" mediante un programa acelerado de privatizaciones y de control del gasto público, como receta para reactivar a un país que pasó por dos años de recesión y otros dos de débil crecimiento.

 

Onyx Lorenzoni, el director de orquesta

 

Diputado desde 2003, Lorenzoni, de 64 años, es considerado el cerebro de la campaña de Bolsonaro. Forma parte del partido de derecha Demócratas (DEM) y es reconocido por sus iniciativas anticorrupción.

 

En un gobierno de Bolsonaro, ocuparía el cargo de Jefe de la Casa Civil - una especie de jefe de gabinete - y sería el encargado de compensar la falta de experiencia en los entresijos de la política brasileña.

 

General Heleno, el modelo

Augusto Heleno Ribeiro cuenta con la admiración de Bolsonaro. Este general fue su instructor en la escuela militar en los años 70 y sería su ministro de Defensa.

 

El oficial retirado, que se desempeñó como comandante en jefe de la Misión de la ONU en Haití (Minustah), pudo haber sido vicepresidente de Bolsonaro, pero el Partido Republicano Progresista, del que forma parte, rehusó la nominación.

 Otros nombres fueron mencionados, pero aún no confirmados.

 

Oswaldo Ferreira, un general "verde"... oliva 

 

Exjefe del departamento de ingeniería y construcción del Ejército, el general Oswaldo Ferreira, de 64 años, es mencionado como posible ministro de Transportes. Fue el encargado de diseñar el programa presidencial de infraestructura y medioambiente.

 

En una reciente entrevista con O Estado de S.Paulo, evocó con nostalgia la época en la que construía carreteras en la Amazonía, durante la dictadura militar (1964-85), y no había "ni fiscalía ni (la agencia ambiental) Ibama que estorbaran".

 

Marcos Pontes, el astronauta 

 

Piloto de combate y astronauta, Marcos Pontes, de 55 años, fue el primer brasileño en viajar al espacio, en 2006, a bordo del cohete Soyuz, que lo llevó a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde pasó una semana. Este héroe nacional podría asumir la cartera de Ciencia y Tecnología.

 

"Pocas personas pueden decir que arriesgan la vida por su país y yo lo hice, en cohetes como en aviones de combate", declaró en julio al diario Folha de San Pablo.