Moon Jae-in y Kim Jong Un firmaron la Declaración de Panmunjom que sienta las bases para la paz entre ambos países. Estados Unidos, China, Japón, la UE y América Latina saludan el histórico acuerdo bilateral

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28 de abril de 2018, 4:00 AM
28 de abril de 2018, 4:00 AM

Los líderes de las dos Coreas, Moon Jae-in (Sur) y Kim Jong Un (Norte) dieron por finalizada la guerra entre ambos países y se comprometieron a desnuclearizar la península, durante una histórica cumbre en la Zona Desmilitarizada. Tras firmar la Declaración de Panmunjom, ambos países anunciaron que firmarán un tratado de paz y permitirán la observación de organismos internacionales.

Tras un simbólico apretón de manos en la frontera con Moon Jae-in, el líder norcoreano, Kim Jong Un afirmó que Corea estaba en “el inicio de una nueva historia”.

Kim dijo haberse sentido “embargado por la emoción” al cruzar la línea de cemento y convertirse en el primer dirigente norcoreano en pisar territorio surcoreano desde la guerra de Corea (1950-1953).

“Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear”, dice la Declaración de Panmunjom publicada tras la reunión.

Tras firmar el texto, que proclama que “no habrá más guerra en la península de Corea”, Kim y Moon se dieron un abrazo poniendo fin a una jornada de declaraciones de amistad.

En una ceremonia de despedida los dos hombres vieron imágenes de su encuentro reproducidas en un espectáculo de luz y sonido, parados y agarrados de la mano durante varios minutos.

Tras eso, Kim volvió a cruzar la frontera y regresó a Corea del Norte. En imágenes transmitidas por televisión se lo vio saludando con la mano desde su vehículo a sus anfitriones en la Zona Desmilitarizada.

Los dos vecinos dijeron que quieren reunirse con Estados Unidos, y tal vez también con China -firmantes del armisticio que puso fin a la guerra hace 65 años- “con vistas a declarar el fin de la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido” en la península.
A falta de tratado de paz, los dos vecinos siguen técnicamente en guerra en la actualidad.

El mundo saluda

Esta cumbre histórica fue elogiada ya por varias capitales extranjeras.

China saludó el “coraje” de Kim y Moon; el primer ministro japonés, Shinzo Abe, habló de “paso positivo hacia una resolución de conjunto de varias cuestiones relativas a Corea del Norte”; y el Kremlin celebró unas “noticias muy positivas”.

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, saludó el encuentro, aunque dijo que “el tiempo dirá” si los resultados fueron buenos.

También en Twitter, Trump se adjudicó parte del mérito al escribir: “¡fin de la guerra de corea! ¡Estados Unidos, y todo su gran pueblo, deberían estar muy orgullosos de lo que está ocurriendo hoy en Corea!”. “Por favor no olvidemos la gran ayuda de mi buen amigo, el presidente Xi de China”, apuntó.

Para la OTAN, esta cumbre “es un primer paso. Es alentador, pero hay que comprender que queda mucho trabajo difícil por delante”. 

Las dos Coreas coordinarán estrechamente para asegurarse de no “repetir el pasado desafortunado que vio cómo los anteriores acuerdos intercoreanos se quedaban en nada”, declaró Kim Jong Un.

Lo que se viene

Viaje a Pyongyang
El Norte y el Sur decidieron que Moon viajará en otoño a Pyongyang para la cuarta cumbre intercoreana desde el fin de la guerra (las dos anteriores tuvieron lugar en 2000 y 2007).

Familias divididas
Se decidió reanudar en agosto las reuniones de las familias que quedaron divididas por la guerra.

Sorpresiva distensión
La actual distensión surge en la península desde que Kim Jong Un anunció por sorpresa el 1 de enero que su país participaría en los Juegos Olímpicos de Invierno organizados en el Sur.

Kim Jong Un - Donald Trump
Este es el preludio del esperado cara a cara entre Kim Jong Un y Donald Trump.

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