Los mandatarios europeos se verán de nuevo las caras el jueves y viernes para una cumbre de los 28

El Deber logo
25 de junio de 2018, 4:00 AM
25 de junio de 2018, 4:00 AM

La reunión de líderes europeos sobre migración terminó ayer sin una solución concreta sobre la divisiva cuestión de la acogida de migrantes, más allá de un abanico de medidas para blindar las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE).

Esta 'minicumbre' con 16 líderes europeos en Bruselas se produjo en un momento de tensión entre diferentes socios y con un buque con migrantes socorridos a bordo, el "Lifeline", esperando en altamar una solución después de que Italia y Malta le cerraran sus puertos.

"Hubo mucha buena voluntad y también algunas diferencias, pero todavía queda terreno en común", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, al 
término del encuentro en Bruselas, desgranando algunos de los consensos de los europeos.

Reducir la migración irregular, proteger las fronteras europeas, una mayor cooperación con los países de origen y de tránsito de los migrantes. La UE empieza a definir cómo frenar la llegada de migrantes, pero sigue sin solución para aquellos que ya llegaron.

Y esa última cuestión, la acogida de migrantes y refugiados, es el principal escollo entre miembros de la UE, que querían plasmar en su próxima cumbre el 28 y el 29 de junio su hoja de ruta para reformar la política común de asilo. Esto aparece ahora imposible.

 Para lograr "una política de gestión de flujos migratorios eficaz", Roma aboga por extender la responsabilidad de la acogida a los 28 y sanciones para los países que no acojan refugiados. "Quien desembarca en Italia, desembarca en Europa", reza su plan de 10 puntos.