La fiscal general del estado de Nueva York -una de las demandantes-, Barbara Underwood, celebró la decisión judicial como "una gran victoria para el sentido común y la seguridad ciudadana".

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31 de julio de 2018, 20:47 PM
31 de julio de 2018, 20:47 PM

Un juez federal estadounidense bloqueó este martes la publicación de manuales para imprimir armas 3D, horas antes de su prevista distribución por parte de un grupo desarrollador que alcanzó un acuerdo con el Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, para hacerlo.

En su fallo, el juez Robert S. Lasnik, con tribunal en el estado de Washington, dijo que la publicación de los manuales por parte de la organización Defense Distributed, de Texas, supondría "una probabilidad de daño irreparable".

Las armas son de fácil fabricación. Foto: AFP

Su decisión responde a un recurso presentado por los fiscales de varios estados ante la inminencia de que este 1 de agosto Defense Distributed pusiera en marcha lo que esta misma organización define en su web como "el inicio formal de la era de las armas descargables", incluidos fusiles de asalto AR-15.

La fiscal general del estado de Nueva York -una de las demandantes-, Barbara Underwood, celebró la decisión judicial como "una gran victoria para el sentido común y la seguridad ciudadana". "Tal y como argumentamos en nuestro recurso, es simplemente una locura darles a los delincuentes las herramientas para construir pistolas impresas 3D, imposibles de rastrear, con tan solo pulsar un botón", dijo.

Aunque el Gobierno de Trump fue quien autorizó hace un mes a Defense Distributed la distribución de los manuales, el mandatario apuntó hoy en Twitter que imprimir armas 3D "no tiene mucho sentido".

El proyecto ya había logrado la aprobación del presidente Trump. Foto: AFP

El fundador de Defense Distributed, Cory Wilson, publicó los primeros manuales en 2013, pero el Ejecutivo del entonces presidente, Barack Obama, lo prohibió al considerarlo ilegal dando inicio a una batalla en los tribunales hasta el día de hoy.

Wilson se ampara en su libertad de publicación reconocida en la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. para defender la distribución de los manuales.

Lasnik, de hecho, reconoció en su fallo temporal que el caso "representa desafíos a la Primera Enmienda" que deberán seguir discutiéndose en los tribunales. E