Los policías protestan desde el martes por falta de condiciones y retraso en los salarios. La huelga desató una ola de robos y saqueos por la falta de efectivos en las calles

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25 de diciembre de 2017, 11:10 AM
25 de diciembre de 2017, 11:10 AM

Una jueza declaró "ilegal" la huelga de policías y bomberos iniciada esta semana en el estado brasileño de Río Grande do Norte, donde se han registrado decenas de robos y saqueos como consecuencia de la falta de agentes en las calles, informaron hoy fuentes oficiales.

La magistrada Judite Nunes determinó, a pedido de la Fiscalía, que los bomberos y agentes declarados en huelga tanto de la Policía Militar como la Civil, retomen inmediatamente sus funciones, según señalaron fuentes del Tribunal de Justicia de Río Grande do Norte, en el nordeste del país.

De no cumplirse el dictamen, las asociaciones y sindicatos que representan a ambos cuerpos puede ser penalizados con el pago de multas diarias cuyo valor puede variar entre un mínimo de 2.000 reales (unos 600 dólares) y un máximo de 30.000 reales (9.000 dólares), confirmaron las fuentes.

Las asociaciones que representan a policías y bomberos manifestaron a medios locales que mañana realizarán una reunión para decidir qué hacer tras conocer la resolución de la Justicia.

El paro comenzó el pasado martes en todo el estado para protestar por la falta de estructura a la hora de trabajar y el retraso en el pago de los salarios. Desde entonces solo funcionan las comisarias de guardia.

En Natal, la capital regional, apenas patrullan el casi centenar de miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, integrada por policías de élite de los diferentes estados del país, que envió el Gobierno brasileño a solicitud del gobernador de Río Grande do Norte, Robinson Faria.

Sin embargo, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, entre el martes y el sábado de esta semana, solo en Natal y su región metropolitana se registraron más de 250 hechos delictivos, la mayoría de ellos robos, en especial de vehículos.

Agencias bancarias y tiendas de ropa también sufrieron saqueos por parte de sospechosos que aprovecharon la poca presencia de policías en las calles.

En lo que va de año, Río Grande do Norte ha registrado más de 2.400 homicidios, el mayor número de la serie histórica para esta entidad federativa, que al igual que Río de Janeiro, atraviesa una grave y violenta crisis de seguridad.

En Mossoró, la segunda ciudad más grande de ese estado, dos mujeres, un adolescente y un hombre fueron asesinados, mientras que el hijo pequeño de este último resultó herido por bala, en diferentes incidentes violentos que ocurrieron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.

Río Grande do Norte ya contaba con la presencia de miembros de la Fuerza Nacional debido a que el Gobierno decidió reforzar la seguridad en la región tras las violentas rebeliones de presos que se registraron en este estado hace cerca de un año.

Los paros por el atraso en los salarios también han afectado a los hospitales públicos, que suspendieron algunos servicios por falta de médicos y enfermeros.