La nueva política del gobierno sobre los inmigrantes africanos ha sido condenada públicamente por colectivos de rabinos, escritores, académicos, médicos y sobrevivientes del Holocausto

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4 de febrero de 2018, 9:12 AM
4 de febrero de 2018, 9:12 AM

El Gobierno israelí comenzó hoy a entregar cartas a inmigrantes de Sudán y Eritrea residentes en Israel pidiéndoles abandonar el país en un margen de 60 días con un apoyo financiero de 3.500 dólares y el pago de un billete de avión, informaron varios medios locales.

Es el primer paso del nuevo plan aprobado en enero por el gobierno, que afecta a entre 35.000 y 40.000 inmigrantes y establece que la mayoría tendrán que marcharse a un tercer país o ser encarcelados indefinidamente a partir de abril.

Los residentes africanos recibirán las misivas cuando acudan a la Autoridad de Población, Inmigración y Fronteras para renovar sus permisos de residencia.

Estas se entregarán en un primer momento a unos 20.000 hombres sudaneses y eritreos sin niños a su cargo, informó hoy el periódico Haaretz.

La mayoría de inmigrantes africanos entró clandestinamente al país por la frontera egipcia del Sinaí antes de que el Gobierno israelí construyera una valla que ahora separa ambos territorios.

Según la ONG Hotline para Refugiados y Migrantes, unos 12.000 solicitaron refugio al llegar al país (cifra desde 2013, año en que se permitió hacerlo), pero 7.000 solicitudes fueron denegadas, solo 11 fueron aprobadas y el resto aún está en proceso.

"Desconocemos exactamente el número de personas que el Gobierno quiere deportar", ya que no ha dado cifras exactas al respecto, señaló a Efe Reut Mijaeli, directora de esa ONG.

Actualmente, unos 37.000 eritreos y sudaneses residen en Israel, según datos de Mijaeli, que explica que "por ahora, las familias, las personas con vulnerabilidad, los menores de edad y la gente mayor quedan excluidos del plan, pero esto podría cambiar en el futuro".

Decenas de inmigrantes recluidos en un centro de detención en Holot (en el sur del país) ya han recibido cartas en que se les insta a abandonar Israel, agrega.

Alrededor de 60 eritreos internados en ese centro recibieron en las últimas semanas una misiva en hebreo titulada "Nota informativa para el infiltrado que se marcha a un tercer país seguro", donde se les plantea la opción de volver a su país o viajar a Ruanda si no quieren permanecer encarcelados indefinidamente, informó hoy Haaretz.

La nueva política del gobierno sobre los inmigrantes africanos ha sido condenada públicamente por colectivos de rabinos, escritores, académicos, médicos y sobrevivientes del Holocausto, que enviaron cartas a las autoridades israelíes solicitando su anulación, y por pilotos de avión que señalaron que se niegan a pilotar los aparatos en que les deporten.

El viernes pasado, un grupo de académicos especializados en derecho internacional señalaron en un escrito que el plan del Gobierno viola las leyes internacionales de derechos humanos, la jurisdicción internacional sobre el estatuto del refugiado y el principio de no devolución e instaron a la Fiscalía a oponerse a él, informó hoy el digital Ynet.