Slobodan Praljak tomó veneno mientras escuchaba la sentencia que ratificó la condena a 20 años de cárcel. Encabezó operativos de “limpieza étnica” de musulmanes en la región croata de Bosnia

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30 de noviembre de 2017, 4:00 AM
30 de noviembre de 2017, 4:00 AM

El exlíder militar bosniocroata Slobodan Praljak se suicidó ayer ingiriendo supuestamente veneno durante la audiencia de apelación del Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia (TPIY), que confirmó su sentencia a 20 años de prisión por crímenes de lesa humanidad en la guerra de Bosnia (1992-1995).

“Soy inocente. No soy un criminal de guerra. Rechazo esas acusaciones”, increpó al juez Carmel Agius, en protesta por el veredicto, que confirmaba una sentencia dictada en 2013.

Segundos después, Praljak, de 72 años, sacó un frasco de su bolsillo, lo abrió, ingirió el líquido y se volvió a sentar. “He tomado veneno”, dijo, mirando a las cámaras que retransmitían en directo la decisión del tribunal.

Agius, en aparente estado de nerviosismo, pidió correr las cortinas que permiten a los visitantes seguir los procedimientos judiciales de la corte y llamó a los médicos del tribunal para que atendieran a Praljak.

En un comunicado emitido varias horas después, el TPIY confirmó la muerte de Praljak en un hospital de La Haya y aseguró que, siguiendo los procedimientos habituales y a petición de este tribunal, las autoridades holandesas han iniciado “una investigación independiente” sobre el fallecimiento.

Confirman penas

El magistrado reanudó la sesión judicial mientras Praljak era trasladado al hospital y continuó con la lectura del veredicto, que confirmó las penas de entre 10 y 25 años de prisión para otros cinco exlíderes y políticos acusados de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad durante el establecimiento de la llamada ‘República Croata de Herzeg-Bosnia’, en 1993.

Praljak fue comandante del Estado Mayor del Consejo Croata de Defensa de Bosnia (HVO) y ordenó personalmente la destrucción del puente de Mostar, ciudad donde se registraron algunos de los combates más feroces entre croatas y musulmanes bosnios.

Los jueces consideraron también que el ahora fallecido ignoró todas las peticiones de ayuda cuando, en el verano de 1993, los soldados serbocroatas persiguieron a los musulmanes en Mostar.

Sin embargo, el primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, consideró que el suicidio de Praljak se debe a la “injusticia” por haber sido condenado a prisión.

“Su acto (...) habla de la profunda injusticia moral contra seis croatas de Bosnia y contra el pueblo croata”, manifestó Plenkovic en rueda de prensa en Zagreb, en referencia a los otros cinco condenados y al suicida.

‘Limpieza étnica’

El Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia (TPIY) considera a estos líderes bosniocroatas responsables de “limpieza étnica" contra los musulmanes bosnios y otros no croatas en Herzeg-Bosnia, cuyo territorio tenían la intención de unir luego a Croacia.

La ‘República Croata de Herzeg-Bosnia’ fue proclamada en territorios del sur de Bosnia-Herzegovina habitados por una importante población croata. El proceso judicial contó con 400 testigos y 9.500 materiales de prueba que incriminaban a los seis acusados.

El TPIY, establecido por Naciones Unidas en 1993 para juzgar los crímenes cometidos durante la guerra de los Balcanes, termina este año su mandato y está previsto que cierre sus puertas el próximo 31 de diciembre. Las guerras desatadas en la exYugoslavia causaron más de 200.000 muertos y resultó la conflagración étnica más violenta en suelo europeo después de la II Guerra Mundial.
Milosevic murió en 2006

La Corte Penal Internacional de La Haya no pudo pronunciar su veredicto sobre el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, el principal acusado de su mandato, porque murió de un ataque cardiaco en marzo de 2006, tan solo a unos meses de la fecha asignada para el fallo por genocidio.

También el serbocroata Milan Babic, quien dirigió la autoproclamada y no reconocida República Serbia de Krajina, fue encontrado muerto en su celda en 2006, dos años después de haber sido condenado.

La semana pasada, este tribunal dictó su última sentencia por el caso del exjefe militar serbobosnio Ratko Mladic, conocido como “el carnicero de Bosnia”, condenado a cadena perpetua como responsable de genocidio y crímenes de lesa humanidad en Sarajevo, Srebrenica y otras localidades. 

Serbios y Croatas perpetraron matanzas contra musulmanes 

En 1991, el enfrentamiento que se inicia en Croacia y Eslovenia llegó también a la región de Bosnia-Herzegovina, en donde se produjeron dos conflictos, uno inmerso en el otro, y por parte de tres facciones: los serbios de Bosnia-Herzegovina, los croatas de Bosnia-Herzegovina y los bosnios musulmanes de Bosnia-Herzegovina, que diferían principalmente por su confesión, estando divididos entre tres religiones tradicionalmente dominantes en la región: ortodoxa, católica y musulmana respectivamente. 

Fue por mucho el conflicto más sangriento de las Guerras de Yugoslavia, con episodios de “limpieza étnica” como fueron las masacres de Srebrenica y de Ahmići, además de violaciones masivas de mujeres bosnias. 

Importantes ciudades fueron asediadas y devastadas durante años, como fueron los asedios de Sarajevo, de Mostar y de otras localidades. Se estima que alrededor de 200.000 personas murieron de forma violenta.

Líderes serbios y croatas fueron acusados por perpetrar matanzas contra las poblaciones musulmanas asentadas en Bosnia-Herzegovina.