Jorge Barata, exresponsable de la compañía en ese país, declara que entregó dinero a Keiko Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski. Investigan aportes de la brasileña en la campaña electoral de 2011 

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1 de marzo de 2018, 11:10 AM
1 de marzo de 2018, 11:10 AM

En un interrogatorio ante fiscales peruanos y brasileños, el exdirector en Perú de la constructora brasileña Odebrecht, Jorge Barata, confirmó este miércoles que la empresa entregó dinero para las campañas electorales de Keiko Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala y Alejandro Toledo, y en 2013 para evitar la revocatoria de la entonces alcaldesa de Lima, Susana Villarán, según revelaron cuatro medios peruanos.

Barata, quien entre 2006 y 2012 fue superintendente de Odebrecht en Perú y posteriormente ascendió al cargo de director de Sudamérica en Odebrecht Latinvest, con sede en Lima, respondió este miércoles a 71 preguntas del fiscal peruano de lavado de activos José Domingo Pérez en la sede de la Procuraduría Federal de Sao Paulo. El ex alto ejecutivo de la transnacional tiene, ante la justicia brasileña, la condición de colaborador eficaz, al igual que su exjefe Marcelo Odebrecht, exdirector ejecutivo de la empresa. En esa calidad, no pueden mentir ni ocultar información.

El fiscal Pérez investiga los aportes ilegales de Odebrecht a la campaña electoral del 2011 de la líder de la oposición Keiko Fujimori, debido a una nota de 2010 hallada en el móvil de Odebrecht: “Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita” (aumentar 500.000 dólares a Keiko, y la visitaré).

El martes, Barata respondió a 33 preguntas del fiscal peruano Germán Juárez, quien investiga la entrega de Odebrecht de tres millones de dólares a la campaña electoral del entonces candidato y posterior presidente Ollanta Humala en 2011.

Según la prensa peruana, Barata dijo este miércoles que para la campaña electoral de 2011, aportó 1.300.000 dólares a la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori; 600.000 dólares al expresidente Alejandro Toledo, y 300.000 dólares al actual mandatario Kuczynski. Ese año, ganó las elecciones Humala.

El diario El Comercio precisó que Barata entregó un millón de dólares a la campaña de Fuerza Popular a través de dos exministros de Alberto Fujimori: Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya Camere. Para un segundo pago de 200.000 dólares, dijo haber tenido de intermediario a Ricardo Briceño, quien en la fecha era el presidente de Confiep, el principal gremio empresarial en Perú. Los líderes de dicho gremio han tenido buena relación con el fujimorismo desde la década de los años 90. El mismo diario señaló que la transnacional aportó 200.000 dólares para la campaña presidencial de 2006 del entonces candidato Alan García, quien fue jefe de Estado entre 2006 y 2011.

La prensa peruana también asegura que Odebrecht entregó tres millones de dólares para la campaña de 2013 contra la destitución de la entonces alcaldesa metropolitana de Lima, Susana Villarán. La constructora brasileña tenía interés en mantener concesiones de obras públicas que había logrado con la gestión municipal anterior de Luis Castañeda, pero renegoció sus condiciones durante el mandato de la líder de izquierda.

En noviembre, Marcelo Odebrecht respondió a fiscales peruanos sobre los aportes a los principales líderes políticos pero aclaró que para detalles, tendrían que preguntar a su representante. “Barata sabe”, dijo entonces.

Barata no se refirió a los pagos de más de 4.8 millones de dólares a dos firmas de Kuczynski –First Capital y Westfield Capital- entre 2004 y 2007, por servicios de consultoría. El exbanquero de inversión se desempeñó como ministro de Economía del gobierno de Toledo entre 2004 y 2005, y presidente del Consejo de Ministros entre 2005 y 2006, por ello, cuando congresistas fujimoristas revelaron en diciembre que las empresas de PPK recibieron dichos montos de la transnacional brasileña, el Congreso sometió a voto su destitución por incapacidad moral.

Tras la declaración de Barata de este miércoles, el presidente Kuczynski anunció que responderá las preguntas de la Comisión parlamentaria Lava Jato el viernes 16 de marzo.

En marzo, cuando los congresistas inicien la legislatura permanente, plantearán una nueva moción para discutir la destitución del presidente, quien según una encuesta difundida este domingo está en su peor momento, con un 15% de aprobación de gestión. Luego de las revelaciones de Barata, la política peruana seguirá dependiendo, aún más, de las acciones de la Fiscalía de la nación.