La Cumbre de países por Venezuela que se realizó en Perú fue el escenario para el regreso de la opción dura de Estados Unidos para terminar con el Gobierno de Maduro

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7 de agosto de 2019, 4:00 AM
7 de agosto de 2019, 4:00 AM

La mano dura de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Venezuela, representada en Lima por su asesor de Seguridad Nacional John Bolton, se adueñó ayer de una reunión internacional que se desarrolló para tratar el regreso a la democracia del país suramericano.

La Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, originalmente pensada para escuchar a países con diversas opiniones sobre la crisis que asuela a ese país, se transformó en una plataforma para que Bolton reafirmara la posición unilateral estadounidense y explicara las medidas tomadas por su Gobierno para derrocar a Nicolás Maduro e instalar a Juan Guaidó en su lugar.

Bolton, uno de los principales estrategas de la política estadounidense para la región, llegó a Perú con la noticia debajo del brazo de las nuevas sanciones económicas que EE.UU. impuso en a Venezuela, las más serias hasta la fecha y que implican el bloqueo de todos los bienes del Gobierno venezolano en territorio estadounidense.

También, y en esto Bolton fue categórico e insistente en las explicaciones que dio a los países presentes en la reunión, las sanciones habilitan a perseguir a cualquier institución o individuo extranjero “que provea apoyo, bienes o servicios a cualquiera” de las personas incluidas en los listados elaborados por EE.UU. que incluyen al “Gobierno de Venezuela” en pleno.

Es decir, toda persona física o jurídica que tenga negocios de cualquier tipo con el Gobierno de Venezuela o cualquier “institución ilegítima dirigida por Nicolás Maduro” así como todos aquellos que permitan su dictadura o “menoscaben al democráticamente electo presidente interino Juan Guaidó”, será sancionado por EE.UU.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, acusó a EEUU de buscar convertir a Venezuela en “el territorio de su guerra geopolítica” contra Rusia y China, tras el bloqueo total a los bienes estatales venezolanos en territorio estadounidense impuesto por la Administración de Donald Trump.

“Estados Unidos está tratando de hacer de Venezuela el territorio de su guerra geopolítica contra Rusia y contra China”, dijo Arreaza en una rueda de prensa.

El ministro de Exteriores afirmó que el país suramericano está siendo objeto de “la agresión imperial” gracias a la imposición de diversas sanciones, las cuales calificó de “arremetidas inclementes” del Gobierno de EE.UU. contra el pueblo venezolano.

Bolton mandó también un mensaje directo a Rusia y China, que no enviaron ningún representante a Lima, para indicar que su apoyo a Maduro “es intolerable, particularmente para el régimen democrático que lo reemplazará”. “Le decimos a Rusia y especialmente a aquellos que controlan sus finanzas: no suban las acciones en una mala apuesta. Y a China, que ya está desesperada por recobrar sus pérdidas financieras, la ruta más fá- cil para cobrar su deuda es apoyar el nuevo Gobierno legítimo”, dijo.