El menor tiene solo 2 años y cayó a un pozo de más de 100 metros en una finca de Totalán, en Málaga. Las operaciones de rescate se desarrollan a contra reloj para rescatarlo con vida. 

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15 de enero de 2019, 17:23 PM
15 de enero de 2019, 17:23 PM

Los equipos de rescate trabajan contra reloj mientras toda España se mantiene en vilo por el niño de dos años que está atrapado, según se cree, en el fondo de un pozo desde el domingo pasado en la localidad malagueña de Totalán, en el sur del país. "Se sigue trabajando sin descanso y con la misma intensidad", resaltó hoy la representante del Gobierno en la provincia de Málaga, María Gámez, quien insistió en la complejidad de las tareas de rescate.

Familia, fuerzas de seguridad y de emergencia y las máximas autoridades nacionales y regionales de Andalucía intentan mantener la esperanza de hallar con vida al pequeño Julen, a pesar de la angustia de desconocer su estado. Hoy comenzó la excavación lateral en horizontal de un túnel entre 50 y 80 metros de longitud para intentar llegar a la zona donde se piensa que está el menor.

El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recalcó hoy que "todos los medios y esfuerzos posibles" se emplean en encontrarlo. El trabajo es "complejo", pero se realiza "con solidez y sin hacer ningún tipo de ahorro", precisó el ministro ante las críticas del alcalde de Totalán, Miguel Ángel Escaño, y de la familia del pequeño sobre los efectivos destinados a buscar al niño.

Los trabajos se han ralentizado en las últimas horas por la condiciones del terreno y del propio pozo, una prospección de agua de 25 centímetros de ancho y 110 metros de profundidad. La excavación del túnel se inició después de que las máquinas empleadas para succionar la tierra bajo la que podría estar el menor encontraran una masa compacta a 73 metros de profundidad, que no se puede extraer.

En la operación se aprovecha la pendiente de la montaña donde se encuentra este pozo, en un finca privada de la sierra de Málaga. Según las autoridades españolas, ésta es la alternativa más segura de las tres posibilidades que se estudiaban; las otras dos, la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo, no están descartadas, sin embargo.

Hay tres factores que condicionan la operación: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la complicada orografía, que dificulta los trabajos y su seguridad. Un centenar de miembros de varios cuerpos de seguridad y rescate y empresas privadas especializadas trabajan para localizarlo, después de que la familia avisara a los servicios de emergencias de que el chiquillo había caído al pozo cuando pasaban el día en el campo con familiares y amigos.

Los padres, que perdieron a otro hijo, hermano mayor de Julen, hace pocos años, siguen las labores de rescate desde la zona, donde reciben atención de psicólogos.

Los servicios de auxilio encontraron el lunes una bolsa de golosinas y también sacaron un vaso del pozo, aunque la cámara introducida no ha obtenido, por el momento, ninguna imagen que constate la presencia del niño.

Los padres son José Rocío, feriante en paro, y Victoria María García, empleada en una cadena de hamburgueserías, y residen en la popular barriada de El Palo, en Málaga capital. Los reyes de España están pendientes de los acontecimientos. La reina Letizia conversó este lunes por teléfono con el alcalde para interesarse por las labores de rescate, solidarizarse con los padres y apoyar a los equipos de emergencia.

"Comparto la angustia de la familia (...) Mantengamos la esperanza en el mejor desenlace", había escrito el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en Twitter. Julen es un niño muy activo, enamorado de su triciclo y de los balones, según el testimonio de vecinos de la barriada donde vive la familia. Su madre "ya ha perdido uno, éste tiene que salir por fuerza", según el anhelo manifestado por una conocida de los padres.