Traspone al derecho británico los actuales acuerdos comerciales europeos, pasará a la Cámara de los Lores, que la analizará tras el receso veraniego.

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17 de julio de 2018, 14:58 PM
17 de julio de 2018, 14:58 PM

El Parlamento británico aprobó hoy por 317 votos a favor y 286 en contra el proyecto de ley de Comercio, que sienta el marco legal para después del "brexit".

 La Cámara de los Comunes dio luz verde al texto gubernamental tras la derrota por poco margen de una enmienda de varios diputados conservadores que exigía al Gobierno negociar la permanencia en la unión aduanera comunitaria, si el 21 de enero de 2019 no se había pactado con la UE la futura relación bilateral.

 Tras el trámite de hoy, la ley, que traspone al derecho británico los actuales acuerdos comerciales europeos, pasará a la Cámara de los Lores, que la analizará tras el receso veraniego.

 El ministro conservador de Comercio Internacional, Liam Fox, argumentó que la legislación "dará continuidad y estabilidad" a las empresas hasta que el Reino Unido pueda forjar sus propios acuerdos comerciales, al fin del periodo de transición de 21 meses posterior al "brexit", que se ejecutará el 29 de marzo de 2019.

 Fox dijo que se trata del "primer paso necesario para establecer al Reino Unido como una nación comerciante independiente", lo que solo podrá materializar cuando se desvincule del bloque europeo.

 El Ejecutivo de la primera ministra, Theresa May, abortó una nueva rebelión entre sus filas al conseguir que fuera derrotada, por solo 307 votos en contra frente a 301 a favor, la enmienda "tory" de permanencia en la unión aduanera, que hubiera desestabilizado su estrategia negociadora con Bruselas.

 Sin embargo, en un golpe para la líder conservadora que refleja su debilidad parlamentaria, fue aprobada por 305 votos frente a 301 otra enmienda "tory" que la obliga a mantener como objetivo clave en las conversaciones la continua adhesión al marco regulatorio europeo sobre medicinas.

 El proyecto de ley de Comercio da poderes al Gobierno para adaptar la legislación nacional a fin cumplir obligaciones sobre acuerdos ya existentes, sienta nuevas estructuras para lidiar con posibles disputas tras la salida de la UE y traslada al derecho británico una cuarentena de acuerdos comerciales comunitarios, que el Reino Unido quiere conservar hasta que pueda firmar nuevos tratados.

 May ya logró pasar el lunes, también por escaso margen, el proyecto de ley de Aduanas, igualmente crucial para su plan de "brexit", tras acceder en este caso a las peticiones de los "tories" partidarios de un "brexit" duro o ruptura total con la UE.

 Mientras la Cámara de los Comunes tramita estos textos, la Comisión Europea analiza el plan de futura relación comercial y aduanera que le remitió en un Libro Blanco el Ejecutivo británico, cuya supervivencia depende en buena medida de la respuesta de Bruselas