Con estas sanciones, todos los activos de esas personas en territorio estadounidense quedan congelados

El Deber logo
25 de septiembre de 2018, 11:43 AM
25 de septiembre de 2018, 11:43 AM

Estados Unidos impuso este martes sanciones contra el entorno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, apuntando a la primera dama, Cilia Flores, a tres ministros y también cercando al poderoso líder chavista Diosdado Cabello.

"El Tesoro va a seguir imponiendo cargas financieras contra aquellos responsables del trágico declive de Venezuela y contra las redes y los testaferros que utilizan para esconder su riqueza ilícita", dijo en un comunicado el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin.  

Con estas sanciones, todos los activos de esas personas en territorio estadounidense quedan congelados.  

"El presidente Maduro depende de su círculo íntimo para mantener el control del poder, a medida que el régimen saquea lo que queda de la riqueza de Venezuela", dijo Mnuchin.

El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que se impusieron sanciones contra cuatro personas, Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.  

Las autoridades estadounidenses también anunciaron acciones contra una red que apoya a un supuesto testaferro de Diosdado Cabello en Estados Unidos y embargó un avión privado de 20 millones de dólares.  

"Vamos a seguir designando a los partidarios del régimen que permiten que Maduro solidifique su control sobre los militares y sobre el gobierno mientras el pueblo venezolano sufre" dijo el Departamento del Tesoro.  

Washington ya ha emitido otras sanciones financieras contra Venezuela, contra la petrolera estatal PDVSA y contra el propio Maduro, además de prohibir a sus ciudadanos negociar nueva deuda de Venezuela y de su petrolera.

El país está sumido en una grave crisis económica y política. Según una agencia de la ONU, unos 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) vive en el exterior, de los cuales unos 1,6 millones han emigrado desde 2015, con el recrudecimiento de la crisis.