Abrió la puerta a más sanciones a funcionarios del régimen del presidente Daniel Ortega si no detiene la "indiscriminada" violencia

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30 de julio de 2018, 11:22 AM
30 de julio de 2018, 11:22 AM

La Casa Blanca exigió hoy "unas elecciones justas, libres y transparentes" para la restauración de la democracia en Nicaragua, y abrió la puerta a más sanciones a funcionarios del régimen del presidente Daniel Ortega si no detiene la "indiscriminada" violencia que ha dejado ya más de 350 muertos.

"Unas elecciones libres, justas y transparentes son el único camino hacia la restauración de la democracia en Nicaragua", afirmó la Casa Blanca en un comunicado sobre la crisis política en el país centroamericano.

En concreto, el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, responsabilizó Ortega y A su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, por la "violencia indiscriminada" y la "brutalidad policial" contra los manifestantes que piden "reformas democráticas".

Exige diálogo

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, respalda el establecimiento de un diálogo en Nicaragua para solucionar la crisis que enfrenta, y "no apoya la violencia", aseguró hoy el portavoz del Gobierno, Roberto Lorenzana.

 "Al presidente no se le puede acusar de estar defendiendo violencia, lo que sí ha dicho es respaldar la posición del Gobierno de Nicaragua de impulsar el diálogo para salir de la crisis que enfrenta", manifestó el secretario de Comunicaciones de la Presidencia durante una entrevista en el canal estatal.

Lorenzana reafirmó que para el Ejecutivo salvadoreño "la violencia no es el camino para solucionar conflictos y eso lo ha reiterado el presidente".

"No es cierto que el presidente respalda la violencia (...) la conducta del mandatario ha sido ejemplar porque respalda el diálogo", enfatizó el portavoz del Ejecutivo.

Recientemente, el presidente salvadoreño dio su respaldo al Gobierno de Daniel Ortega durante el Foro de Sao Paulo, posición que asumió la mayoría de los líderes latinoamericanos de izquierda que se reunieron en La Habana, Cuba.

 "Nos solidarizamos también con el Gobierno y el pueblo de la hermana Nicaragua ante los intentos desestabilizadores para alterar el orden constitucional, derrocar por la fuerza al Gobierno legítimamente electo y arrebatar a la población los grandes avances sociales y económicos", dijo Sánchez Ceren en su intervención.