Dos cubano-estadounidenses presentaron la demanda ante un juzgado de Miami

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3 de mayo de 2019, 4:00 AM
3 de mayo de 2019, 4:00 AM

Las espinosas relaciones entre Washington y La Habana inauguraron un nuevo capítulo ayer, cuando la empresa de cruceros Carnival se convirtió en la primera compañía demandada en tribunales de Estados Unidos por el uso de propiedades confiscadas en Cuba por la revolución de 1959.

La demanda contra Carnival Cruise Lines, con sede en Florida, fue interpuesta a las 00:01 de ayer en un tribunal federal de Miami, apenas quedó habilitada esa posibilidad por parte del Gobierno de Donald Trump.

“Esta mañana (...) por primera vez el Gobierno norteamericano le ha dado la oportunidad a estas personas de presentar una demanda en una corte de Estados Unidos”, dijo el abogado Bob Martínez.

Los demandantes son los cubano-estadounidenses Javier García Bengochea y Mickael Behn, herederos, respectivamente, de los puertos de Santiago de Cuba y de La Habana.

Ambos acusan a Carnival de haber utilizado sin su consentimiento estos puertos nacionalizados por el Gobierno comunista y que, según ellos, fueron “robados” a sus familias.

La administración Trump abrió esta ventana cuando activó el 17 de abril el Título III de la ley Helms-Burton de 1996, sistemáticamente suspendida desde entonces por los gobernantes estadounidenses para evitar fricciones con sus aliados con intereses económicos en la isla.

La UE promete reaccionar

El pleito contra Carnival es uno de los cientos que podrían alcanzar a quienes usufructúan las propiedades nacionalizadas por la revolución de Fidel Castro y que prometen congestionar los tribunales del sur de Florida.

Se espera que en los próximos días el cubano-estadounidense José Ramón López Regueiro presente una demanda contra el Estado cubano y varias aerolíneas por el usufructo del aeropuerto de La Habana, que era de propiedad privada antes de la revolución.

El padre de López Regueiro, José López Vilaboy, era el principal accionista del aeropuerto, entre otras propiedades. Pero sus bienes le fueron confiscados cuando la revolución depuso a su amigo cercano, el entonces dictador Fulgencio Batista.

“Habrá centenares de demandas”, vaticinó Nick Gutiérrez, asesor legal y presidente de la Asociación Nacional de Hacendados de Cuba.

Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la Unión Europea, dijo que esta medida “originará fricciones innecesarias”.