El mandatario filipino dijo que hubiera querido ser como 4Hitler para masacrar a los narcotraficantes

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4 de septiembre de 2018, 8:00 AM
4 de septiembre de 2018, 8:00 AM

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, quien se comparó con Hitler antes de disculparse, visitó ayer el Memorial de la Shoá en Jerusalén, tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

La oposición al Gobierno de derecha de Netanyahu y los defensores de los derechos humanos critican la visita de tres días del dirigente filipino, conocido por su lenguaje insultante y grosero, y adalid de las ejecuciones extrajudiciales.

Los detractores de esta visita -presentada como oficial por Israel y no como visita de Estado- no se han privado de recordar unas declaraciones de Duterte sobre Hitler en septiembre de 2016, tres meses después de ser investido.

Duterte respondió entonces las críticas estadounidenses y europeas a sus sangrientos métodos para combatir la criminalidad y el tráfico de droga.

“Hitler masacró a tres millones de judíos. Bien, hay tres millones de drogados (en Filipinas). Yo estaría feliz en masacrarlos”, había afirmado, citando un falso número de judíos asesinados, cifrados en seis millones. La ONU cuestionó las políticas represivas de Duterte.