La exmandataria es investigada por presunta corrupción. Cristina Fernández acusó al presidente Mauricio Macri por una supuesta persecución política.

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13 de agosto de 2018, 11:50 AM
13 de agosto de 2018, 11:50 AM

La expresidenta Cristina Fernández recusó este lunes al juez que la indaga por un megaescándalo de corrupción que provoca un sismo político en Argentina y denunció un complot contra el progresismo en América Latina.  

 

La exmandataria compareció por el caso de sobornos conocido como "los cuadernos de la corrupción", un escándalo millonario que salpica su gestión y la de su esposo, el fallecido exmandatario Néstor Kirchner, ambos del sector de centro-izquierda del peronismo.

 

Vestida de traje pantalón, sonriente y saludando a las cámaras, Cristina Fernández acudió a la sede de los tribunales en Buenos Aires, donde recusó al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, a cargo de la causa.

 

La expresidenta permaneció por cerca de una hora en el tribunal.

 

Bonadio está a la espera de una decisión del Senado para allanar sus domicilios.

 

La residencia de la pareja Kirchner en Buenos Aires figura como punto de entrega de bolsos con dólares en efectivo que grandes empresarios argentinos dieron supuestamente a cambio de adjudicaciones en obras públicas, según el relato del exchofer Oscar Centeno, quien habría realizado varios de esos viajes entre 2005 y 2015.

 

Otros lugares mencionados son la sede de gobierno (Casa Rosada), y la residencia presidencial de Olivos.

 

Centeno, quien trabajó para el entonces viceministro de Planificación, Roberto Baratta, llevó una detallada bitácora de los recorridos que hizo durante diez años cargado de millones de dólares.

 

Esas anotaciones se conocen como los "cuadernos de la corrupción", a partir de los cuales se abrió la causa judicial por la que ya hay ocho exfuncionarios kirchneristas detenidos y una veintena de empresarios implicados.

 

"Persecución"

 

La exmandataria denuncia que sufre una "persecución política" y apuntó directamente al presidente Mauricio Macri.

 

"A partir de la asunción del ingeniero Mauricio Macri como presidente he sido sometida a una múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional", señaló Kirchner en el texto que entregó ante los tribunales.

 

"A diferencia de las últimas dictaduras que asolaron la región en la segunda parte del siglo XX y que se manifestaban eliminando físicamente a sus adversarios, en un novedoso y aceitado engranaje mediático-judicial se recurre ahora a la estigmatización, al juzgamiento de los medios y a la confirmación en sede judicial con un resultado: la eliminación política", dijo también en su escrito.

 

Además, aludió al caso del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, sobre el cual ya había comentado en las redes sociales.

 

"Es la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI", sostuvo.

 

Fernández, actual senadora, está amparada por los fueros parlamentarios, lo que implica que puede ser imputada y condenada pero no detenida, a menos que el Congreso le retire la inmunidad.

 

La víspera, Cristina Fernández pidió a sus seguidores que se abstuviesen de acompañarla con alguna manifestación en los alrededores de los tribunales.  

 

Bonadio investiga a Cristina Fernández en varias otras causas, como la venta de dólar a futuro y la firma de un memorandum con Irán, vinculado con el expediente del atentado en 1994 contra la mutual judía AMIA.

 

Ninguna de las recusaciones a Bonadio presentadas por Kirchner ha sido admitida hasta ahora.

 

Grandes empresarios

 

El caso involucra a los más grandes empresarios de Argentina, entre estos Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri. También figuran exdirectivos de la compañía ítalo-argentina Techint y representantes de la Cámara de la Construcción.

 

Los empresarios detenidos se declararon como arrepentidos ante la justicia, lo que ha permitido que varios sean excarcelados.

 

La causa depende en buena parte de la información que estos arrepentidos aporten al juez.