El mandatario brasileño toma las riendas del Mercosur y señala el rumbo del bloque regional hacia Estados Unidos. Impulsan acuerdos de libre comercio con la UE y EEUU

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18 de julio de 2019, 4:00 AM
18 de julio de 2019, 4:00 AM

Ni bien tomó las riendas del Mercosur de manos de su aliado Mauricio Macri, Jair Bolsonaro alertó que no quiere más una ‘Patria Grande’ en Sudamérica y que el bloque dará un giro hacia Estados Unidos, dejando atrás los proyectos de integración impulsados por Venezuela y el Socialismo del Siglo XXI que habían sido respaldados por los expresidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Los presidentes del Mercosur celebraron ayer en la ciudad de Santa Fe su cumbre empeñados en poner en marcha su flamante acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y seguir sumando mercados, en particular con Washington.

La reunión es la primera a la que asiste el presidente derechista de Brasil, Jair Bolsonaro, quien antes de asumir en enero había advertido que se desentendería del bloque si éste no conseguía mejores oportunidades comerciales.

Bolsonaro recibió del presidente argentino Mauricio Macri la conducción semestral del Mercosur, dos semanas después de que alumbró un pacto con Bruselas negociado durante 20 años y que generará un mercado de 780 millones de habitantes.

Bolsonaro y Macri timonean a dos potencias de la producción agrícola, comparten la misma visión promercado y quieren ampliar el horizonte comercial del Mercosur en medio de los vientos proteccionistas liderados por el presidente Donald Trump.

Bolsonaro dijo que no quiere una “patria grande” en Sudamérica y atribuyó al “populismo” y la “irresponsabilidad” la crisis de Venezuela. “No queremos en un país más lo que lamentablemente está pasando en nuestra Venezuela”, dijo Bolsonaro.

“Queremos que cada país sea autónomo, democrático y que cada uno sea grande. Como está diciendo Trump ‘queremos una América grande’”, afirmó el ultraderechista.

La cumbre del Mercosur trató sobre la situación de Venezuela, apartada del bloque en 2017 por incumplir las normas de respeto a la democracia y los compromisos comerciales asumidos.

Al final del encuentro, los gobernantes suscribieron un comunicado en el que manifestaron su preocupación “por la grave crisis que atraviesa Venezuela, que afecta seriamente la situación humanitaria y de derechos humanos” y pidieron la celebración de “elecciones presidenciales libres, justas y transparentes”.