El papa emérito Benedicto XVI, que cumplirá 91 años en abril, escribió en una carta que fue publicada en el Corriere della Sera e indica que se prepara para su último viaje. Anunció su renuncia al pontificado el 11 de febrero de 2013 

El Deber logo
7 de febrero de 2018, 23:05 PM
7 de febrero de 2018, 23:05 PM

El papa emérito Benedicto XVI, de 90 años, agradeció la preocupación de los fieles por su estado de salud en "este último tramo del camino", en una breve carta que publica hoy el diario italiano "Corriere della Sera".

Benedicto XVI que anunció su renuncia al pontificado el 11 de febrero de 2013 y vive retirado en el pequeño monasterio Mater Eclessiae, dentro del Vaticano, escribió a un periodista de ese diario que le había enviado las cartas de preocupación de algunos lectores sobre su estado de salud.

En la breve misiva Joseph Ratzinger, que cumplirá 91 años en abril, se muestra "conmovido" por el deseo de los lectores de saber cómo transcurre el "último periodo de su vida".

"Puedo decir solo que, en el lento disminuir de las fuerzas físicas, interiormente voy en peregrinaje hacia Casa", escribe el pontífice emérito.

Afirma que es una "gracia" el poder sentirse "rodeado, en este último tramo del camino a veces algo fatigoso, de un amor y una bondad que no habría podido nunca imaginar".

Desde su revolucionaria dimisión en febrero de 2013, Benedicto XVI vive su jubilación en un pequeño monasterio en el Vaticano en compañía de cuatro religiosas y de su secretario personal Georg Gänswein.

Este último anunció hace dos años que el papa emérito se estaba "apagando como una vela, lenta y serenamente".

Celebra la misa todos los días, reza mucho, recibe visitas dosificadas y responde a un voluminoso correo. Además, escucha los informativos televisados vespertinos y recibe varios diarios católicos así como publicaciones de teología.

"Ya no controla sus manos, no puede tocar el piano, ve muy mal, pero tiene una lucidez perfecta, se acuerda de todo", describió el año pasado un alto prelado del Vaticano.

Concluye su misiva, agradeciendo a todos los que preguntan por él y asegurándoles su oración.