El entrenador de la selección boliviana dejó un breve análisis de la victoria sobre Andorra. Antonio Carlos Zago mencionó que se enfrentaron a una selección que propuso un juego más directo, pero que sirvió como un buen examen. Mirá lo que dijo.

26 de marzo de 2024, 10:07 AM
26 de marzo de 2024, 10:07 AM

El director técnico de la selección boliviana, Antonio Carlos Zago, ofreció declaraciones tras el partido amistoso contra Andorra, donde la victoria quedó sellada por un estrecho margen de 1-0 a favor de Bolivia. El encuentro, disputado en Annaba, dejó una sensación agridulce.

Zago destacó la disparidad de niveles entre las dos selecciones enfrentadas (Argelia y Andorra), señalando que el juego ante Andorra implicó adaptarse a un estilo más directo y físico, con mayor énfasis en la disputa por el balón.

"Hemos jugado contra dos selecciones distintas, una con un nivel más arriba y otra abajo. Con Andorra jugamos más a pelotazos, teníamos que pelear por ese segundo balón, fue un gran 'test'. Hay que seguir trabajando, estamos haciendo de todo para poner a Bolivia en un lugar mejor", expresó el DT.



El partido en cuestión, pese a resultar en una victoria para Bolivia, evidenció áreas de mejora significativas en el juego del equipo. Aunque el gol de Ramiro Vaca en el minuto 12 aseguró el triunfo, la falta de fluidez en el juego, particularmente en defensa, dejó entrever preocupaciones.

Andorra, catalogado como un rival de menor rango en el ranking FIFA, logró inquietar a la defensa boliviana en varios momentos del encuentro. La línea defensiva, compuesta por Adrián Jusino, Luis Haquin y Marcelo Suárez, mostró fallos en el juego aéreo y en la toma de decisiones, lo que permitió a Andorra generar ocasiones de peligro.

A pesar de ello, hubo puntos positivos a destacar en la actuación boliviana, como las contribuciones de Roberto Carlos Fernández y Jaume Cuéllar en diferentes momentos del partido. Fernández se mostró incisivo en ataque durante la primera mitad, mientras que Cuéllar aportó energía y determinación en el segundo tiempo.

El desempeño de la selección boliviana reflejó una búsqueda de dominio en el juego inicialmente, con presión alta y llegadas rápidas por las bandas. Sin embargo, la falta de consistencia en el juego y algunas imprecisiones permitieron que Andorra mantuviera cierta amenaza.

Con la Copa América acercándose en el horizonte, el análisis crítico de Zago sobre el rendimiento del equipo apunta a la necesidad de corregir errores y fortalecer aspectos tácticos y defensivos.

El próximo desafío será enfrentar a México el 31 de mayo, una oportunidad clave para evaluar el progreso y nivel competitivo de la selección boliviana en su camino hacia metas más ambiciosas.