Hay cámaras antiexplosivas en los metros y es obligatorio que bolsos y mochilas pasen por el escáner. Cualquier indicio de pólvora activa de inmediato un protocolo. Está prohibida la venta de cerveza en botellas y vigilan hasta lo que ves por Internet

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21 de junio de 2018, 5:32 AM
21 de junio de 2018, 5:32 AM

Cuando Isis mostró las imágenes de Cristiano Ronaldo y Messi con el ojo morado, y de Messi y Neymar muertos tras haber sido torturados, la alarma explotó en Rusia. Si las medidas de seguridad son rígidas en días habituales, imagínense en estos momentos con una Copa del Mundo en juego. DIEZ hizo un recorrido para identificar lo más llamativo en los controles compartiendo vivencias con aficionados mexicanos, argentinos, brasileños, alemanes y portugueses. Esto fue lo que pasó.

Esta son las cámaras donde se colocan objetos con riesgos de explosión. Foto: Fuad Landívar

Con tickets en manos había que acudir al estadio -al Luzhnikí de Moscú en este caso-, para el registro del Fan ID al que no hay cómo desviar tras ser una medida impuesto por el Gobierno. Sin este credencial, por más que al aficionado tenga su tickets comprado con anticipación, no puede ingresar al estadio. El objetivo del ministerio de Defensa que lidera Alexander Shprygin, es tener un acceso extra a la información sobre quién ingresa a su país y a partir de ahí estudiarlo en una base de datos.

La Policía montada brindando apoyo durante los partidos. Foto: Fuad Landívar (Moscú)

Para acceder al Internet en el teléfono –inevitable en estos tiempos-, los mexicanos Carlos y Enrique tuvieron que esperar cerca de 40 minutos en el Mall Gum, para que con pasaporte en mano registraran todos sus datos. Luego le dieron el chip de 30 gigas ($us 15 cada uno) para que dispongan de su estadía en Rusia. Pero ojo, no lo pueden utilizar en el metro porque ahí existe una red exclusiva que te escanea el móvil y la información a la que accedes. Todo, por el tema seguridad.

El recorrido por el metro rumbo a la estación Teatralnaya –una de las muchas que permite el acceso a la Plaza Roja- evidenció otra acción de la Policía. Paulo y Galo, de Portugal, llevaban mochilas y al verlos fueron apartados –la misma situación vivieron los periodistas de DIEZ-, para que sus mochilas fueron metidas a un escáner. Los bolsos chicos son obligados a ser abiertos para pasarle por los cierres un detector de pólvora por si en caso se busca introducir un material explosivo.

Un hincha ruso de ida al Luzhnikí. El metro es el principal transporte de los aficionados

Si en caso se encuentra un bolso sospechoso los guardias lo introducen dentro de una cámara de protección (de 1,5 por 1 metro) hasta que llegue un equipo especialistas. Esa revisión es a diario, como un ritual para quienes cargan equipos y utilizan el metro como principal medio de transporte. Hay nueve estaciones de Policía en cada uno de los metros y un regimiento que se encarga de viajar en los trenes para atender las emergencias. Los rusos no quieren ninguna sorpresa en esta ‘su’ Copa.

Pablo y Nicolás, argentinos cuya bandera albiceleste cuelga amarrada desde su cuello, cuentan que les decomisaron sus botellas cuando caminaban por una calle cerca a la Plaza Roja. Eran de vidrio, aspecto prohibido no solo en los días de partido, sino también cuando no los hay porque incluso hay lugares autorizados para la concentración de hinchas –por ejemplo la calle Nikols’kaya- que está en el centro de Moscú. Ese lugar tiene como 40 baños distribuidos entre sus accesos.


 Vigilancia por las calles a toda hora. Cualquier incidente es atendido en menos de 5 minutos. Foto: Fuad Landívar (Moscú)

Viajar de una ciudad a otra requiere también un procedimiento, tickets, Fan ID y un transporte autorizado por el servicio de seguridad ruso. Si se piensa viajar por su propia cuenta se corre el riesgo de ser detenido porque incluso así, es necesario tener el Glonass (el GPS ruso) autorizado por Seguridad para saber si es verdad que está utilizando la ruta que trazó. La vulneración de esta norma obliga a una detención y a un interrogatorio de al menos tres horas, según lo establece la norma.

Hay quienes han considerado que este Mundial es el más seguro de la historia, pero aún así hay rostros y preguntas con temor cuando el metro se de tiene en medio de la ruta con un freno en seco que arranca un ‘uhhh’ de quienes van en sus asientos. Sergio y José Luis, bolivianos que llegaron también atraídos por la Copa, contaron cómo se helaron cuando sucedió un hecho así “ya que como no estamos acostumbrados a los metros, estar bajo tierra y que pase eso, tienes aún más temor”, dijo Sergio.

Todos los bolsos pasan por un escáner para detectar si hay material explosivo. Foto: Reuters

Es normal ver perros, guardias cuya única misión es mirar cámaras, efectivos que no sueltan su detector de metales hasta para ingresar a los supermercados y personas –dan la impresión que encubiertas- que te miran ante cualquier movimiento que no parece normal. En ciudades como Nizhni Nóvgorod o Kazán están prohibido hasta los churrascos en lugares públicos o en privados por temas de incendios. Si un visitante o un ruso es encontrado vulnerando la norma será multado hasta con 5.000 rublos.

Un grupo de socorristas rusos hizo 80 verificaciones de seguridad en estadio, canchas de entrenamiento, transporte, alojamiento de jugadores y lugares de aficionados. Está claro que los rusos no quieren sorpresas, saben que las amenazas de ISIS originaron preocupación y es por ello que buscan darle tranquilidad a la gran cantidad de  aficionados que llegó a su país, para disfrutar de la mayor fiesta del fútbol mundial.