La academia cruceña se impuso a Wilstermann por 2-0 y comparte el primer lugar del Apertura con Nacional Potosí. Ambos están en la cima, con 28 unidades, al cierre de la primera rueda del torneo.

El Deber logo
17 de marzo de 2019, 23:53 PM
17 de marzo de 2019, 23:53 PM

Blooming sumó la noche de este domingo su séptima victoria consecutiva en el campeonato Apertura. Derrotó a Wilstermannn por 2-0, resultado que lo deja con la misma puntuación que Nacional Potosí con el que comparte la punta.

Barros, a los 38 minutos y Rafinha a los 48 (tres del segundo tiempo) marcaron los goles del cuadro celeste. Wilstermann terminó jugando con dos hombres menos por la expulsión de Víctor Hugo Melgar a los 56 minutos y porque el brasileño Serginho decidió dejar la cancha a los 85 minutos por supuestos insultos racistas de los hinchas de Blooming cada vez que ejecutaba tiros de esquina.

En la primera parte, Blooming fue un vendaval. Parecía que la lluvia y el terreno resbaladizo le favoreció porque sentó soberanía sobre el mismo con mucha autoridad.

A la velocidad de su juego le agregó prolijidad, que dio lugar a que tenga casi siempre la pelota y llegue todo el tiempo sobre el arco rival con posibilidad de marcar un gol.

La tarea de Junior Sánchez y Latorre fue vital para que Rafinha reciba con opción de hacer el pase gol o de encarar, aunque también cabe ponderar las salidas por las bandas de Roberto Fernández y de Jesús Sagredo, que realizaron un gran despliegue, sobre todo éste último que fue la sombra del brasileño Serginho, el jugador que intentó ser la diferencia en el cuadro aviador con sus proyecciones por izquierda.

Blooming tuvo a los 8 minutos la llegada más clara para abrir el marcador. Un pase entre líneas de Carrasco dejó a Barros de cara al arquero, pero que no tuvo un final feliz por su remate desviado.

Esa jugada fue una señal de lo que pasaría toda la etapa, aunque Wilstermann, que no tuvo respiro por la dinámica de su rival, tuvo una clara a los 20 minutos, cuando Serginho provocó que Rubén Cordano se mande una gran tapada y evite la caída de su pórtico.

Después se vino el monólogo celeste. Con el partido completamente a su favor, el rival tuvo que jugar fuerte, que generó faltas y reclamos hasta desde los camarines, lo que originó incluso que ambos entrenadores salgan expulsados y hasta el defensor brasileño Alex Da Silva, que estaba en el banco de suplentes, vea la tarjeta roja.

Cosas del fútbol y del momento que se vivía en el partido. Blooming insistía en el campo de juego, con un Leo Vaca encendido por derecha, que asomaba provocando zozobras. Al final, tanta agua llega al cántaro hasta que se rompe. Esto pasó a los 38 minutos, tras un error en la salida de Wilstermann, lo cual hace que Barros reciba a espaldas de la defensa rival y de cara al arco burle al portero Arnaldo Giménez y decrete el 1-0.

Ya en los descuentos, Serginho otra vez puso en aprietos a la zaga celeste. De no ser un oportuno rechazo de Sagredo, la historia pudo ser distinta.

Rafinha selló el triunfo

La segunda mitad estuvo marcada por el golazo de Rafinha a tres minutos de comenzada la etapa, que si se quiere fue un testimonio de la actitud ofensiva de la academia cruceña, que jamás claudicó pese a estar en ventaja.

A los 56 minutos sale expulsado el volante Víctor Hugo Melgar, de Wilstermann, por una fuerte falta a Junior Sánchez. La impotencia de los aviadores generaba este tipo de reacción de los rojos de Cochabamba, que se mermó futbolísticamente con la salida del defensor y capitán del equipo, Edward Zenteno, que tuvo un gran desgaste al marcar a jugadores rápidos como Barros, Rafinha y Leo Vaca.

Blooming insistió siempre y a los 63 estuvo cerca del tercero. Tras una gran jugada colectiva, que comenzó Paul Arano, que reemplazó en este periodo a Sánchez, abrió por derecha para Leo Vaca, quien dejó a Rafinha frente al arco, pero el brasileño no pudo definir bien. Algo similar pasó a los 80 minutos con Latorre tras un centro de Leo Vaca.

Las situaciones de peligro sobre el arco de Wilstermann continuaron, aunque a cinco del final sorprendió la determinación del mejor jugador de la visita, que antes de irse había generado peligro en un par de ocasiones. Nos referimos a Serginho, que se fue a los camarines antes de tiempo, ante el asombro de todos, por insultos racistas desde las graderías.

De todas formas, pese a este lamentable hecho, la historia del partido no cambió como también el resultado final.