La capital es patrimonio mundial se destacan las ciudades de Mollendo y Mejía, así como el puerto de matarani

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15 de abril de 2018, 4:00 AM
15 de abril de 2018, 4:00 AM

La segunda ciudad por población de Perú, Arequipa, cuenta con 900.000 habitantes y está a una altitud de 2.335 metros sobre el nivel del mar, en el valle del río Chili. Es más conocida como la Ciudad Blanca por el material de construcción de sus casonas y edificios, el sillar, que es una roca blanca común en la zona debido a la presencia de varios volcanes de la cordillera andina de gran altura, como el Misti, con 5.822 metros, el Chachani (6.075 metros) y el  Pichu Pichu (5.669 m), los que forman una pintoresca campiña.

Tras haber sobrevivido a varios terremotos, el casco histórico de esta urbe fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el año 2000. En 332 hectáreas tiene 5.817 predios, de los cuales 500 son patrimoniales, entre ellos el monasterio de Santa Catalina, sobre 20.000 metros cuadrados, que fue construido en 1579, 39 años después de que el español Garci Manuel de Carbajal fundara la Villa de Nuestra Señora de la Asunta de Arequipa, el 15 de agosto de 1540. 

Aparte de la minería, esta ciudad de clima tibio vive del turismo. Detrás de Cusco y Lima, en 2010 atrajo a 1,3 millones de visitantes, que no solo acuden a admirar sus edificaciones, sino también a degustar de su amplio menú de platos típicos, como el rocoto relleno o el chupín de camarones que se sirven en las tradicionales picanterías.

Litoral arequipeño
La segunda ciudad en población del departamento es Mollendo, con más de 25.000 habitantes, que también es llamado ‘Puerto Bravo’, por la fuerza con que azota el agua del mar sus costas. Es el antiguo puerto situado a 85 kilómetros de la capital, a la que se une por una carretera mediante la cual se llega en dos horas.

Pese a la aridez de su suelo, es una coqueta villa que posee un amplio paseo lleno de palmeras, la avenida Mariscal Castilla, la que parece que se hunde en el océano Pacífico, en cuya orilla hay varias playas de frías pero atrayentes aguas, pues siempre están concurridas de visitantes.
Hasta mediados del anterior siglo esta localidad era el puerto de salida de las exportaciones de Bolivia, estando conectado por el ferrocarril del sur peruano que enganchaba a la red boliviana, hasta La Paz. Ahora, Mollendo está resurgiendo con el turismo ecológico promocionando sus playas, caletas y actividades de vida animal marina, como lobos de mar y pingüinos.

Con la construcción del puerto de Matarani, la actividad portuaria se trasladó a este lugar, a 10 kilómetros de Mollendo. Matarani es por donde actualmente salen las exportaciones bolivianas de azúcar, alcohol y soya. 

En esta faja litoraleña también se ubica la villa Mejía, de amplias y blancas playas de arena blanca y fina. En su casco antiguo tiene varias casonas construida de paredes de madera y techos de calamina que le dan más atractivo.