Tocando el cielo Pico Tunari

El Pico Tunari, el más alto del departamento de Cochabamba, situado a 5.030 metros sobre el nivel del mar, es un destino ineludible para aquellos que escuchan el llamado de la montaña. Es un cerro ideal para aclimatarse antes de escalar picos mayores y lo mejor es visitarlo cuando está nevado, ya que se convierte en un lugar impresionante de heladas nieves.

Desde la parte baja de la montaña, ya se siente la naturaleza y el aire puro que se respira. Hacer esta travesía de montaña, una de las especialidades del trekking, es una invitación a la aventura y una experiencia que es necesario vivirla para poder entenderla.

Al lado del camino se pueden conocer las antiguas comunidades tradicionales y los pueblos pequeños con casas de adobe y su techo de paja y, una vivencia única es ver al majestuoso cóndor en la naturaleza. Las misteriosas formaciones fósiles y los bosques de quewiñas, especie nativa de las alturas, hacen de este paseo una fantástica aventura de montaña, fuera de la ciudad en solo un día.

Después de los 3.000 metros, se llega a San Miguel, un área donde se puede disfrutar al máximo de las quewiñas, lugar ideal para que los animales y plantas se protejan del cambio climático y que, además, se constituye en un referente para la observación de aves, por lo que la zona es muy frecuentada por expertos ornitólogos o aficionados de la aves y un poco más arriba están los rebaños de llamas.

Al seguir subiendo se llega a la hermosa Laguna Toro, de aguas cristalinas y relucientes de montaña. Prácticamente en la base del Pico Tunari se encuentra la imponente Laguna Macho. Pero no son solo esas dos, ya que el lugar cuenta con decenas de lagunas, que sirven de fuente de descanso y alimentación de varias aves, así como el bebedero natural de las llamas, ovejas, alpacas y, con suerte hasta vicuñas. Varias de estas lagunas son el hábitat de la trucha, especie que está al cuidado de las comunidades, por lo que su pesca es bien restringida.

A partir de ahí se inicia la caminata a la cima por una superficie de pasto, piedras pequeñas y de arena. El recorrido se extiende durante un lapso de dos a tres horas para llegar a la Cumbre (5.030 msnm), donde se puede apreciar una espectacular vista de 360 grados. Con suerte se avizora la Cordillera Real con sus majestosos nevados, la Cordillera Quimza Cruz y, por el otro lado y un poco más a la distancia, está la montaña Illimani y el valle de Cochabamba, que queda a sus pies.

Se viste de manto blanco

El pico no tiene nieve todo el año, solo cuando es temporada de lluvias. De diciembre a marzo las precipitaciones en las alturas provocan las nevadas, pero también en invierno, y bien vale la pena la visita.

Cuando cae la nieve el Pico Tunari es un lugar muy hermoso, divertido y bastante virgen. El resto del año es bastante seco, triste y con un clima no muy bueno. Sin embargo, en esa época es posible visitar el Parque Tunari, un lugar muy bello para disfrutarlo todo el año, subiendo por el sendero. Es una aventura impresionante, coinciden en asegurar los guías turísticos.

“Excepcional y espectacular con toda la belleza que existe con el ambiente y el clima con el aire puro con sol. Es posible disfrutar de la biodiversidad y diversidad de la fauna y flora y de los platos típicos tradicionales con la pareja y la familia. Yo pasé un momento excelente. Se los recomiendo”, escribió en TripAdvisor, Álvaro Ángel Miguel.

Uno, dos o tres días...

El tours puede realizarse en 10 horas. Solo el tiempo de la caminata es de seis horas. Por ello, las empresas de turismo ofrecen varios paquetes de uno, dos y hasta tres días, dado que se puede acampar o quedarse en el hotel de montaña. Espectacular para pasar el fin de semana, dependiendo de cómo esté la condición física y la disponibilidad de tiempo del turista.