Made in Bolivia. La nueva producción cinematográfica del cineasta boliviano Juan Carlos Valdivia narra la historia entre Paloma y Amaru, y el viaje que realizan para descubrir las diferentes formas de amar

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9 de noviembre de 2018, 4:00 AM
9 de noviembre de 2018, 4:00 AM

l salar de Uyuni, el lago Titicaca, la selva amazónica y los cholets en El Alto forman parte de las locaciones del nuevo filme de Juan Carlos Valdivia, Søren.

¿Qué es el amor?, ¿cuál es el rol del amor en una relación?, ¿cuánto tiene que ver el amor y el enamoramiento con una relación?, ¿qué hacemos cuando el desamor nos visita?, ¿qué es la libertad, la fidelidad?, ¿a quién debe ser uno fiel: a otra persona o a uno mismo? Son algunas de las preguntas que se hizo Valdivia cuando empezó a gestar Søren.

La cinta cuenta la relación de Paloma (Pamela Peró) y Amaru (Romel Vargas), quienes verán sus vidas interrumpidas por Søren (nombre del filósofo danés Søren Kierkegaard).

El aventurero europeo (Willy Cartier) cuenta con una imagen de misticismo y tiene una profunda influencia en la vida de la joven pareja, llenándola de cuestionamientos y empujándola a una búsqueda existencial.

Cuando todo parece regresar a la normalidad, llega Zuleika (Alejandra Lanza), dándole otro nivel de complejidad a la historia. Con ellos, la pareja viaja a distintos lugares, donde aprende que el amor puede ser distinto.

Trabajo

Este es el quinto largometraje que dirige Valdivia. Su anterior película fue Yvy Maraey.

Más de la historia en sí, que Valdivia en algún momento comentó que fue inspirada en el amor que tuvieron sus padres, el realizador cuidó que en el filme se vea reflejada la diversidad boliviana en el casting de sus actores (cruceños, orureños, paceños y cochabambinos) y en los paisajes.

Pero, además, la obra cinematográfica cuenta con un minucioso trabajo técnico encabezado por la fotografía de la mexicana Merlina Acevedo y la banda sonora compuesta por el grupo cochabambino Chicas Delfín, con un estilo de rock experimental con influencias del punk y new age.

Detalles

Los productores que trabajaron con Valdivia confirmaron que en este quinto trabajo del cineasta existen similitudes con sus anteriores filmes como Yvy Maraey (2012) o Jonás y la ballena rosada (1995), debido a “una exploración espacial y una construcción de atmósferas, más que como en un drama de causa y efecto, y la estructura elíptica contribuye más a generar preguntas que respuestas”.

La premiere mundial de la cinta se realizó la semana pasada en el cine Palace en Santa Cruz, donde los invitados del cineasta levantaron el pulgar y aplaudieron por este nuevo trabajo de producción.

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