Síndrome. Afecta a las fibras musculares finas de los miembros inferiores. Las causas aún se desconocen.

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11 de febrero de 2018, 4:00 AM
11 de febrero de 2018, 4:00 AM

Es un mal que se presenta más en mujeres que en hombres y en niños. La edad promedio de las personas que sufren este síndrome con más frecuencia es a partir de los 35 años. El principal síntoma es una necesidad casi irresistible de mover las piernas.

 

Ponerse de pie y moverse puede ayudar a que desaparezca la sensación de malestar temporal. Los cuidados personales, los cambios en el estilo de vida o los medicamentos pueden ayudar, señalan los especialistas.


La neuróloga Elizabeth Crespo explica que es un trastorno neurológico que afecta a las fibras finas de las piernas. Se puede decir que es un síndrome extrapiramidal de carácter periférico, por eso afecta más a miembros inferiores, presentando una sensación de molestia, principalmente a la hora del descanso e incluso cuando ya está dormido se puede sentir un malestar de hormigueo y fatiga. 

 

Algunos síntomas
Las personas sienten como si insectos les caminaran por las piernas o como agua que corre bajo la piel o en las venas, dolor, pinchazos y quemazón. Relatan que no pueden realizar un viaje largo ni permanecer en un cine, teatro o una comida sin tener que levantarse. El reposo o la inactividad precipitan o empeora los síntomas. Para controlar esa molestia es necesario que la persona se levante y empiece a caminar. 

 

Causas desconocidas
Tanto la doctora Crespo como el portal Ineco coinciden en que la causa de esta enfermedad es desconocida, pero se asocia a alteraciones en el metabolismo. Podría presentarse por problemas renales y también en período de gestación, ya que cuando una mujer está embarazada puede comprimir o presionar algunas partes de los nervios causando este tipo de alteraciones, señala Crespo. 


Alicia Lischinsky, directora médica de Fundación  Ineco expresa que las causas pueden ser neuropatías o trastornos de déficit de atención e hiperactividad y males como la diabetes o el Parkinson. 


No obstante, agrega Crespo, no existe un estudio que pueda identificar las causas, pero lo más complicado es que no tiene cura, aunque sí se controla con algunos fármacos dopaminérgicos, que son recomendados para este síndrome. Por eso es de vital importancia hacer un tratamiento temprano, ya que con el tiempo tienden a  ser más recurrentes aquellos  malestares. 


El portal de vix.com, menciona que en el campo de la medicina se han realizado una variedad de investigaciones, descubriendo, en 2009, que la obesidad y el exceso de grasa abdominal aumentan el riesgo de padecer este síndrome. Además, dichos estudios demuestran que algunos casos se dan de manera hereditaria o por irregularidades en los niveles de dopamina en el cerebro.

 

Alteraciones del sueño
En el portal de La Nación indican que esta enfermedad muchas veces causa alteraciones en el sueño, porque el paciente puede sufrir un sueño entrecortado. Incluso habiendo dormido toda la noche, la persona se despierta con la sensación de un descanso par a nada reparador. 


Al principio puede que no sea un cuadro grave. Si se altera el sueño normal con frecuencia, en primera instancia se presentará una disminución de la calidad de vida, pero luego puede resultar determinante o condicionante en ciertas alteraciones de la salud. 
 

Para controlar

Calor y frío. Ponga un pañito caliente en la pierna, luego otro frío en el mismo lugar. La idea es que ambas temperaturas se alternan y de esa forma los músculos se alivian. Luego puede darse una ducha con agua caliente mientras masajea  sus piernas. 

 

Ejercite sus piernas. Lo ideal es mantener una rutina para evitar que empeore el síndorme. Es aconsejable realizar una caminata diaria. 

 

Medias para dormir. Usarlas a la hora de irse a la cama es una manera de darle calor a los pies. Así se evitarán los malestares. 

 

Elimina el estrés. Una de las causas más usuales es el estrés que produce el trabajo y la vida cotidiana. Un día demasiado alterado puede aumentar el movimiento en las piernas. 

Solo en Estados Unidos. Son alrededor de 12 millones de personas que sufren el síndrome de piernas inquietas, apunta Yulieth Mora en el portal de Vix.com