Se enteró de la broma luego de que su esposa falleciera

Phedre Fitton y Nigel Fitton eran una pareja que residía en Sudáfrica y según su hija, Antonia Nicol, gozaban de gastarse bromas el uno al otro. Lastimosamente Phedre falleció en 2013 luego de haber batallado con el cáncer durante más de cinco años.

Antes de fallecer le dejó una tarea a Nigel que él cumplió religiosamente: “Regar las plantas del baño todos los días”. Y así fue, Nigel lo hizo hasta el día que fue llevado a un asilo de ancianos y se dio cuenta de que las plantas habían conservado tan buen aspecto porque eran de plástico.

“Hasta que no fuimos allí a ayudarle con la mudanza no nos dimos cuenta de que las plantas eran de plástico", comentó Antonia Nicol al Huffington Post.  "Nos reímos mucho y fue bonito pensar que mi madre seguía ahí con nosotros", añade.

También cuenta que cuando Phedre falleció, Nigel estaba devastado pues ambos se habían conocido a los 16 años, y por eso es que regar las plantas “le había dado consuelo”. También cuenta que todos estos años pensó que su lavamanos tenía una fuga y era de ahí de donde venia el agua.

El hecho fue publicado en su Twitter donde sus publicaciones fueron compartidas por usuarios a escala mundial alcanzando más de 40.000 retweets y más de 100.000 'me gustas'.  “Cuando lo publiqué pensé que solo lo verían unas 10 personas” dice Nicol, es por eso que le sorprende tanto el interés que su historia ha generado.