Valiosos. Pueden trabajar y vivir normalmente con apoyo sicológico y siquiátrico. En la Universidad Nur habrá una charla sobre el tema el jueves 14 

El Deber logo
10 de junio de 2018, 4:00 AM
10 de junio de 2018, 4:00 AM

"Lo que usted tiene se llama desorden bipolar”.  La sicóloga Ana María Vaca dice que hay que encontrar el momento adecuado para comunicarselo al paciente, porque saberlo puede provocarle un bajón emocional. Según explican Eduard Vieta Pascual y Francesc Colom i Victoriano, autores de Convivir con el trastorno bipolar, la única manera de diagnosticar este trastorno es la consulta siquiátrica. La persona que lo padece pierde el control de su estado de ánimo. Estas oscilaciones son más o menos bruscas y  van desde la euforia patológica a la depresión. 

Para entenderla
Qué es. Explica la sicóloga Ana María Vaca que la bipolaridad es un trastorno mental. Se considera una enfermedad difícil, aunque se puede vivir normalmente con ella con la medicación adecuada. El trastorno puede prolongarse durante toda la vida. 

Qué características tiene. Son cambios de estado de ánimo. La causa es  esencialmente biológica y genética en su origen. 

Cómo se trata. Los pacientes deben seguir un tratamiento con fármacos y un acompañamiento siquiátrico. Ana María Vaca dice que son importantes las terapias conductuales sicológicas, que ayudan al paciente a enfrentar todos los episodios que atraviesa. 

La ayuda 
La familia. Puede hacer mucho para aumentar la calidad de vida del paciente. Es importante que los familiares se percaten de cómo está su autoestima. 

A veces se presentan delirios de grandeza y hay que mantener la estabilidad y el humor en el paciente para que se eviten las recaída o las recurrencias. Los familiares deben saber en qué consisten los síntomas para no provocar mayores reacciones. 
La familia también tiene que recibir la misma terapia cognitivo-conductual para poder ayudar. 

El trabajo. La mayoría de los pacientes busca la forma de trabajar en alguna ocupación privada, debido a las oscilaciones de humor. Los autores de Convivir con el trastorno bipolar desaconsejan tomar oficios o profesiones que impliquen una gran irregularidad horaria, ya que es imprescindible dormir las 7 u 8 horas. 

En el contexto de una empresa, sugiere la sicóloga, no es conveniente mencionar a todo el mundo la condición de bipolaridad, pero es necesario que los encargados de la empresa puedan saber que van a existir cambios de humor. 

La ley. Ana María Vaca remarca que, con la Ley contra toda forma de racismo y discriminación, todos tienen derecho a trabajar. “Cuando la persona está bien medicada, casi no hay muchas recaídas. Si las hay, están minimizadas”, explica. 

Apoyo

Si bien la bipolaridad es un cuadro de origen mental que requiere de un tratamiento con acompañamiento de fármacos y un tratamiento siquiátrico, también es necesario el acompañamiento de terapias conductuales sicológicas que ayuden al paciente a enfrentar todos los episodios. 

Los hábitos. En las terapias hay que trabajar para regular el sueño, porque dormir poco puede ser el detonante de una crisis. 

La actividad física y el trabajo sicológico sobre el estado de ánimo ayudan a evitar otras sustancias como el alcohol es crucial.  

La terapia ocupacional. Mientras esté ocupado en una lectura o trabajando —dice Vaca— la persona va a tener muy pocos cuadros de euforia o depresión. 

Medicamentos. Se debe pedir  al  médico una lista completa de alimentos incompatibles con algunos fármacos,  pero en general se deben evitar las conservas de pescado, algunos mariscos, y alimentos fermentados como el vino y algunos quesos. 

Los pacientes que tomen litio deben hacerse análisis anualmente, para determinar si la tiroides funciona correctamente. 

La siquiatra Alcira Schlusselberg y la sicóloga Ana María Vaca darán una charla sobre bipolaridad este jueves 14 en la Universidad Núr. Será a las 19:30. 

Para ayudar

Escuche sin juzgar. Hay que hacerno sin tratar de arreglar el problema. Es difícil escuchar sin dar consejos, pero a veces, ser oido es más importante que una solución.

Esté disponible.  Es tranquilizador saber que usted está ahí para conversar, incluso si la persona en crisis no tiene ganas de hablar en ese momento. 

Busque distraerlo. A veces el paciente necesita salir, porque tiende a aislarse. Anímelo a ir al cine o a comer algo. Busque algo que puedan hacer juntos. 

Ayuda concreta. A veces una tarea sencilla se ve complicada. Ofrézcase a recoger a sus hijos de la escuela o a ayudar con el lavado de los platos.

Grupos de apoyo. Ofrézcase a acompañarlo. La primera vez suele causar tensión, así que es mejor si va con alguien de confianza. 

Edúquese acerca de la bipolaridad. Mientras más sepa, más podrá ayudar a entender que son miembros significativos de la sociedad.