Algunos niños chiquitos, que están en edad de dejar el pañal, utilizan pantalones con agujero hasta que aprenden a ir al baño. Mira cuáles son las ventajas de esta tradición

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9 de enero de 2018, 9:16 AM
9 de enero de 2018, 9:16 AM

Ver a un niño pequeño ponerse de cuclillas en la calle, en el parque o incluso en un centro comercial y hacer sus necesidades fisiológicas a plena luz del día, con la naturalidad de quien va al baño, es tal vez la escena que más choca a los "laowai" (como se llama a los extranjeros en China) en la Pekín contemporánea.

Para que tengan esa libertad de movimiento, muchos bebés chinos usan el tradicional "kai dang ku", unos pantalones abiertos en la parte del trasero.

Es verdad que hoy estas prendas se usan menos que antes, pero no pasan desapercibidas.Para muchos extranjeros es difícil entender este fenómeno. La mayoría de ellos piensa que es un hábito antisocial, poco higiénico y que acaba perjudicando a los niños.

Ventajas

Los educadores chinos (y extranjeros también) reconocen que los bebés que usan este tipo de ropa pueden aprender más rápido el hábito de ir al baño, con todos sus rituales y movimientos para evacuar los intestinos.

No se trata de que simplemente hagan lo que tienen ganas de hacer, como sucede con los que usan pañales.

Los padres —o abuelos, que en general cuidan a los niños con más frecuencia en China—, suelen reprenderlos cuando hacen sus necesidades en el lugar equivocado.

Con eso, los menores entienden más rápido cuándo y dónde realizar esta actividad.

En China, los niños son entrenados para ir al baño a partir de los tres o cuatro meses de edad, mientras que en Occidente, sucede después de que cumplen un año y medio.

Pañales como símbolo de estatus

Además de la preferencia de los médicos por los pañales desechables, se suma el hecho de que estos se han convertido en un símbolo de estatus.

Esto propició que China se convirtiera en un paraíso para los grandes fabricantes mundiales. Las ventas de pañales desechables crecen un 50% cada año, o más, dependiendo de la marca.

Se estima que este mercado produce unos US$200 millones al año en ventas, según cifras de 2015.