Las primeras 72 horas son cruciales para su recuperación. Los médicos adelantaron que es una cirugía de alta complejidad, por lo tanto, el proceso posoperatorio también. Es el segundo caso de exocardia en cuatro meses y ambos fueron atendidos en la CPS

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26 de marzo de 2019, 6:00 AM
26 de marzo de 2019, 6:00 AM

Yésica Ibarra Puma nació el viernes 21 de marzo con el corazón fuera del tórax en un hospital del municipio de San Lucas (Chuquisaca) e inmediatamente las autoridades gestionaron su traslado a la Caja Petrolera de Salud de Santa Cruz, a la que llegó el sábado y el domingo un equipo de médicos especialistas le introdujo el órgano vital en la caja torácica, luego de una operación de cuatro horas.

Este es el segundo caso de exocardia en los últimos cuatro meses en Bolivia y ambos han sido atendidos en la CPS. En noviembre del año pasado, la niña María Gloria Almeida Vargas, natural de Guayaramerín, llegó al hospital petrolero con la misma condición de Yésica, fue sometida a varias cirugías y todavía sigue recibiendo tratamiento en el mencionado centro.

La exocardia es una malformación congénita que consiste en la ubicación anormal del corazón fuera de la cavidad torácica, tal como lo explicó en conferencia de prensa el equipo médico que intervino a Yésica en la cirugía calificada de exitosa.

Sin embargo, los especialistas advierten que la fase posoperatoria, de entre 48 y 72 horas, será crucial para la recuperación de la pequeña paciente, la cual está conectada a una máquina de respiración artificial y bajo los efectos de medicamentos en una sala de terapia intensiva.

Faltan otros estudios

Selim Madde, director de la Caja Petrolera, informó de que la niña fue atendida en la Caja a pedido del Ministerio de Salud por la infraestructura y la calidad de sus médicos especialistas.

“El Ministerio de Salud se ha comprometido a pagar los gastos, como en el anterior caso. La dirección de este hospital, a mi cargo, se enorgullece en presentar los resultados hasta ahora muy favorables. Sin embargo, esto no descarta que se presenten complicaciones. Los niños que nacen con estas enfermedades congénitas pueden presentar otras alteraciones y son susceptibles a procesos infecciosos”, manifestó.

Parte del equipo médico está integrado por Arturo Barrientos, cirujano cardiovascular; Bonifacio Oliva, cardiólogo pediatra, y Karen Díaz, anestesióloga.

“El acto quirúrgico duró unas cuatro horas, tiempo que nos permitió la reintroducción del corazoncito en el tórax. Todavía hay un área que no está cubierta y será tratada hasta que termine de cerrar, con el apoyo de los cirujanos plásticos del hospital. Faltan algunos estudios a la niña para ver si tiene otra cardiopatía. Lo más importante es que está estable. La bebé será sometida a una serie de procedimientos hasta que tengamos la pared torácica completamente cerrada”, explicó Barrientos y dijo que la aparición de dos exocardias en pocos meses es una coincidencia que desafía a la literatura, pues en el mundo ocurren cinco casos por cada millón de nacimientos.

“Las primeras 48 a 72 horas son cruciales en la recuperación de la paciente. Por lo tanto, no tenemos que apresurarnos, es la niña la que nos va a mostrar cuándo podemos retirar algunos medicamentos. Está respondiendo favorablemente”, indicó el cardiólogo pediatra Bonifacio Oliva.

La familia, agradecida

Leonardo Ibarra, padre de la bebé, se mostró feliz por la operación exitosa. “Gracias a Dios salió bien; estoy muy contento y agradecido con los profesionales. Mi familia, tanto en Argentina como en Bolivia, ya saben que está operada. Su madre, que no vino al quedar delicada por la cesárea, debe estar preocupada. Quisiera que esté aquí”, señaló Ibarra que acompañó a su pequeña a Santa Cruz. Él es funcionario municipal en San Lucas. Su esposa, Prima Puma, se quedó con Miguel Ángel, su hijo varón de 12 años.

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