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Lo que la realeza británica no puede comer fuera del palacio
Ser rey o reina tiene sus ventajas, pero también sus grandes inconvenientes: uno de ellos es que no pueden comer todo lo que se antojen fuera de su castillo
Las normas de protocolo son estrictas para la realeza británica que tiene reglas hasta para la comida. Por su seguridad, tienen un listado de cosas que no pueden comer fuera del palacio.
Mira todos los productos que están obligados a evitar:
No a los mariscos
La razón es bastante sencilla: muchos de ellos se comen crudos, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. El vibrio vulnificus, por ejemplo, es un tipo de bacteria que contamina las ostras y que desarrolla en humanos una enfermedad llamada vibriosis, puede llegar a ser incluso letal.
No a la carne cruda
Algo parecido sucede con la carne cruda, otra de las cosas que ningún miembro de la realeza británica puede comer fuera de casa, al menos que haya sido preparado por su chef personal. La explicación se corresponde, una vez más, con el riesgo de intoxicación.
Las enfermedades más comunes son la toxoplasmosis, triquinosis, Salmonella, Listeria y E. coli.
No al agua de la canilla
Antes de las visitas reales, cuando algún integrante de la familia real viaja al extranjero, normalmente el Palacio de Buckingham suele advertir a los anfitriones sobre los gustos y disgustos reales. Los requisitos normalmente prohíben las aguas minerales extranjeras y el agua de canilla, aunque sea potable y bebible en el país que visitan.
Otras curiosas prohibiciones
El ajo, las pastas largas o las salsas elaboradas con tomate son algunos de los platos e ingredientes que, según han confirmado en alguna ocasión los chefs del palacio presidencial italiano, se pide omitir de las cenas y comidas oficiales cuando la Reina de Inglaterra visita el país.
Fuente: Clarín