Los galenos cumplieron ayer un paro movilizado para exigir mayor presupuesto para salud. El sector asegura que se precisan 15.000 ítems para garantizar una mejor atención del Sistema Único de Salud

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13 de julio de 2019, 4:00 AM
13 de julio de 2019, 4:00 AM

La crisis del sistema de salud ha tocado fondo. A cuatro meses de la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), la creciente demanda de pacientes, sumada a la falta de materiales, de equipos y de recursos humanos, han puesto en aprietos a los centros hospitalarios del país.

La situación llevó a los médicos a acatar ayer un paro movilizado para exigir condiciones para trabajar, medida que se cumplió luego de la muerte del doctor Gustavo Vidales y de la internista Ximena Cuéllar, por Arenavirus.

En la jornada hubo marchas de mandiles blancos en las principales ciudades del país, donde la dirigencia exigió a las autoridades nacionales mayor presupuesto para salud a fin de garantizar una mejor atención del SUS. El problema principal es el financiamiento del nuevo seguro, que ha sido proyectado para llegar a 5 millones de bolivianos.

Mientras el Gobierno ha asignado un presupuesto inicial de $us 200 millones para dar el SUS, el Colegio Médico cree que se necesitan $us 400 por persona y un total de $us 4.000 millones, considerando el gasto actual en salud y las nuevas atenciones.

El presidente del Colegio Mé- dico de Bolivia, Erwin Viruez, indicó que para garantizar la sostenibilidad del sistema se precisa una inversión equivalente al 10% del PIB y ahora no llega ni al 6%. Viruez se respalda en datos de un estudio que hizo el Colegio Médico de Bolivia sobre la situación del sistema público.

Según este estudio, en el país existe un déficit de 15.000 ítems de salud (6.250 de médicos, 5.000 de enfermeras y 3.750 de auxiliares de enfermería). En el caso de los médicos, en Bolivia hay 0,8 médicos por cada 1.000 habitantes, cuando los parámetros de la OPS/OMS establecen un mínimo de tres por 1.000 habitantes.

La situación de las enfermeras y auxiliares es similar, se precisan 8.750 para cumplir con las exigencias. “Son cuatro meses del SUS y la salud ha tocado fondo. Los profesionales dijimos que, por el momento, era inviable implementar una norma que no contaba con el sustento económico ni las condiciones hospitalarias”, dijo Viruez. En Santa Cruz, la maternidad Percy Boland es uno de los hospitales más golpeados con la crisis.

El representante del comité de movilizaciones, Andrés Panoso, indicó que el hospital va hacia el cierre de servicios porque el Estado le debe Bs 24 millones por prestaciones de salud (de la Ley 475 y del Sistema Único de Salud) y, a su vez, el maternoló- gico adeuda Bs 11 millones a sus proveedores.

El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, apuntó que en infraestructura y equipamiento, los hospitales tienen un nivel bajo.

En La Paz, por ejemplo, el hospital de Clínicas no tiene un tomógrafo; el Instituto Nacional del Tórax carece de última tecnología en atenciones cardiacas; en bioseguridad, la carencia es mucho mayor ya que “los propios médicos deben comprarse guantes y barbijos”. “Solo en la Paz, necesitamos 4.000 médicos para atender mañana, tarde y noche, sábados y domingos. La cantidad de Enfermería llega hasta 6.000. Los hospitales están más pobres y no hay inyección económica”, señaló.

El director del Instituto Nacional de Oftalmología, Joel Moya, manifestó que, como todo hospital público, hay grandes necesidades “Un hospital como este, de alta complejidad, necesita un gran equipo como microscopios y otros instrumentales, además de la buena formación del médico. Necesitamos más médicos, más ítems, más instrumental. Antes se atendían hasta 70 pacientes por día. Ahora se atienden 350 diarios y hay solo 30 médicos”, declaró el galeno.

Gobierno llama al diálogo

La ministra de Salud, Gabriela Montaño, estuvo ayer en Beni entregando dos embarcaciones, un deslizador y pruebas de diagnóstico rápido para la atención de la malaria. El jueves hizo llegar una carta dirigida al presidente del Colegio Médico de Bolivia, en la que convocó a los profesionales mé- dicos a una reunión para atender sus necesidades. En la misiva la autoridad hace conocer que las medidas de presión son innecesarias. “Considero que no amerita la toma de medidas de presión, habida cuenta que el trabajo técnico acordado entre partes en reuniones anteriores no ha concluido y debe continuar”, señala. En el documento, Montaño también alega que ha realizado todos los esfuerzos para continuar con las reuniones técnicas. En reiteradas oportunidades, autoridades del Gobierno ha informado de que se están distribuyendo 8.000 ítems para atender los requerimientos del SUS y que están construyendo 49 hospitales, con una inversión de $us 2.000 millones