Internet. La fotografía dio nueva vida a esta japonesa casi 20 años atrás. Ahora se recicló en Instagram con una serie de fotos divertidas

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11 de febrero de 2018, 4:00 AM
11 de febrero de 2018, 4:00 AM

Con un poco de imaginación y otro tanto de fantasía, una extravagante bisabuela japonesa armada con una cámara y ganas de divertirse causa furor en la web. Sus selfis disparatadas, en las que aparece disfrazada de perro, sobre una escoba como Harry Potter o simulando un atropello, le han ganado 58.300 seguidores en Instagram.

 

Kimiko Nishimoto, que pronto cumplirá 90 años, y se convirtió en un éxito en dos meses gracias a las fotos que comenzó a publicar en noviembre.  Nacida en 1928, el año de la coronación del emperador Hirohito, Kimiko descubrió tardíamente la fotografía, tras una vida como ama de casa. Pero, cuando comenzó a tomar clases a los 72 años, fue un flechazo.


“Amo mi cámara”, dice la todavía octogenaria en su casa de Kumamoto, en el suroeste de Japón. "La guardo junto a mi cama cuando duermo, por si acaso”, confiesa.  Diez años más tarde, organizó su primera exposición.


Pero su irrupción en las redes llevó su nombre desde esa provincia rural a Tokio. Muchos seguidores acudieron a la galería donde expuso sus obras. “No sabía que mis fotos eran tan populares”, cuenta con una sonrisa. 

 

El secreto de la felicidad
Ella misma gestiona su cuenta de Instagram desde su teléfono móvil y edita sus fotos. “Mi esposo murió hace cinco años pero todavía hoy en día le sigo mostrando mis fotos”, dice la anciana, que tiene tres nietos y seis bisnietos.


Ahora vive sola, con la única compañía de un robot semiandroide tipo Pepper que le regaló su hijo.  Pero en los últimos días no ha tenido tiempo para hablar con el pequeño robot blanco.


“No lo enciendo desde hace un tiempo. ¡Es más una molestia que otra cosa!”, explica. Prefiere dedicarse a sus puestas en escena. 

Actriz. Simula ser atropellada
Cerveza. Un chop en la cabeza
Descartada. Envuelta en bolsas