Menos felices. Un estudio revela que los jóvenes son más infelices por el uso de los teléfonos inteligentes. Lo sugerencia es usarlos solo dos horas al día. Así es posible realizar otras actividades que te apasionen, te animen y te reconforten. 

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28 de enero de 2018, 4:00 AM
28 de enero de 2018, 4:00 AM

Hacer deporte, leer, convivir más con tus amigos y tener una relación cara a cara con ellos, es una muy buena opción para encontrase con lo que verdaderamente se llama felicidad.


Un estudio reciente de la Universidad Estatal de San Diego (California, EEUU), apunta que los jóvenes de hoy en día están viviendo muy infelices a causa del mal uso que le dan al celular. A esta conclusión llegó el  autor principal de la investigación, Jean Twenge,  profesora de Sicología y autora líder del informe, después de preguntarse, ¿Por qué los niños superconectados de hoy están creciendo menos rebeldes, más tolerantes, menos felices y completamente desarmados para la fase adulta? 


Para estudiar esta situación Twenge y sus colegas hicieron encuestas representativas a más de un millón de jóvenes de entre 15 y 18 años en Estados Unidos. 


En dicho sondeo se preguntaba a los jóvenes sobre el tiempo que interactuaba con su entorno social y la frecuencia con la que hacían uso de sus teléfonos, computadoras o tabletas. Los resultados responden a que los adolescentes que pasan más  tiempo frente a sus dispositivos, eran más infelices que las personas que realizan otras actividades, como ir al gimnasio, estar en contacto con los amigos y tener más comunicación con la familia. 


Limitar el uso de celulares
Por eso, dice Twenge, es de gran importancia que los jóvenes de ahora traten de limitarse al uso de sus dispositivos; esto no quiere decir que tengan que dejar  de utilizarlos, pero intenten controlarse, abrir su mente y su darse un espacio para relacionarse con su entorno. Esto hará que, de alguna manera, su vida sea más proactiva y sentirá felicidad al compartir con su entorno. 


Al observar las tendencias históricas, de los mismos grupos de edad de 1990, investigadores encuentran que el aumento de dispositivos de pantalla, coincide con la disminución general de la felicidad en los adolescentes. 


La satisfacción con la vida, la autoestima y la felicidad de los jóvenes adolescentes, se desplomaron a partir del 2012, año en el cual el uso del teléfono aumentó en un 50%.