Desde septiembre se acentúan las intoxicaciones e infecciones gastrointestinales por el mal manejo de los alimentos. Aumentan casos de dermatitis, si se trata de pitaí se puede atender en casa, pero si hay otros síntomas lleve al niño al médico

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10 de septiembre de 2018, 8:00 AM
10 de septiembre de 2018, 8:00 AM

La temporada calurosa en Santa Cruz llega en septiembre y se extenderá a lo largo de poco más de seis meses, desde mediados de septiembre hasta pasado el 20 de marzo, tiempo en el que se acentúan las enfermedades cíclicas de la época, como intoxicaciones alimentarias, infecciones gastrointestinales, dermatitis, diarreas, conjuntivitis y otras que las autoridades sanitarias recomiendan a la ciudadanía combatir en su etapa preventiva con hábitos de higiene y de inmunización.

Roberto Torres, director de Epidemiología del Sedes, señaló que las intoxicaciones alimentarias y las infecciones gastrointestinales sobrevienen por los alimentos mal conservados, por no lavarse las manos y por tomar agua contaminada.

“Si los alimentos están fuera de la heladera por más de dos horas a temperatura ambiente, ya están contaminados y se convierten en medios de transmisión de diferentes bacterias, parásitos y virus que pueden provocar náuseas, vómitos y calambres abdominales que pueden llevar a la deshidratación y, finalmente, a la muerte si no se hace el tratamiento oportuno”, dijo Torres.

Olivia Pozo, encargada de Epidemiología de la Red Norte de Salud, manifestó que la diarrea ha empezado a registrarse en los centros asistenciales de la zona, en los que se ha detectado un aumento con relación al año pasado. “Hasta la semana 31 de 2018 (a principios de agosto) había 450 casos. En 2017, en el mismo periodo, se registraron 346. Se producen porque no hay higiene en los alimentos, la gente no se lava las manos o ingiere agua no potable”, explicó la médica.

Pozo ratificó que el calor acarrea las ETA (Enfermedades de Transmisión por Alimentos) que, a su vez, derivan en las EDA (Enfermedades Diarreicas Agudas), que pueden darse por parásitos, bacterias, virus y alimentos.

Otro mal típico de este clima con vientos y humo por los chaqueos es la conjuntivitis, que, según Olivia Pozo, se transmite de forma viral. Recordó que en noviembre del año pasado se registró una epidemia en el departamento. La prevención radica en el aseo de las manos, pues si se toca algo que ha contaminado alguien con la enfermedad, se produce el contagio, sin mencionar, además, que el viento también es transportador del virus. ¿La clave? Usar alcohol en gel.

El pitaí cunde en el clima cálido

El sarpullido causado por el calor, también conocido como pitaí, produce erupciones de pequeños bultitos en la piel que pueden aparecer cuando un bebé está demasiado caliente.

Este sarpullido no es grave, pero es irritante para el bebé, por lo que se recomienda aflojarle o quítale la ropa y llevarlo a una sala aireada o a un lugar con sombra. Lavarle la piel con agua fresca para quitarle el sudor. También se puede aplicar paños húmedos sobre las partes afectadas de la piel para bajarle la temperatura.

Empero, Roberto Torres alertó que si la inflamación de la piel en los niños menores viene acompañada de fiebre y manchas rojas en el cuerpo y en la cara, se debe comunicar de inmediato al centro de salud más próximo a la casa para descartar sarampión, que es una enfermedad que está en los países vecinos y hay un riesgo de que ingrese a Bolivia.

Para librarse de esta enfermedad, se debe vacunar a todos los niños con la triple viral SRP. Deben recibir la primera dosis el primer año de edad y la segunda hasta el año y medio. Las personas que nunca se han vacunado y están entre los cinco y 49 años, deben recibir una dosis para evitar el sarampión, especialmente personas como micreros, taxistas, personal de aeropuerto, de bancos, de cooperativas y otros de intensa actividad social.

Torres dijo que el dengue, la chikunguña y el zika son propios del verano lluvioso, que ocurrirá en noviembre y diciembre. Por lo tanto, se recurre una vez más a los hábitos de limpieza en el hogar para eliminar los criaderos de mosquitos Aedes aegypti, trasmisores de estos males.

Sin casos de cólera

En Bolivia no hay ningún caso de cólera. Noticias foráneas dieron cuenta de que en Chile se han registrado 29 casos confirmados a finales de agosto, que han prendido la alerta en el vecino país. “No tenemos ninguna información oficial del Ministerio de Salud. Si hay algún rumor, vamos a tomar las previsiones para hacer el seguimiento”, aseguró la autoridad.